Para resolver el aprovechamiento del agua y abastecer eficientemente a los usuarios de la Comisión de agua y alcantarillado de sistemas intermunicipales (Caasim) se requieren “cientos de millones de pesos” con los cuales cambiar las líneas de distribución que son obsoletas por el tiempo, un 40%, con lo que dejaría de perderse 20% en fugas y 30% por robo del total de los más de cuatro millones de metros cúbicos que dota al mes a su padrón.
Así lo sostuvo el titular del organismo, Abraham Rublúo de la Parra, quien en entrevista adelantó que su compromiso para quien lo releve, es heredar un recurso económico destinado a la extracción de agua y se trabaje en la sustitución de infraestructura de distribución.
También anunció que después de la mitad del mes de abril se normalizará el abasto del vital líquido en 18 colonias donde han padecido escasez desde hace tiempo en Pachuca y Mineral de la Reforma, mientras tanto les envían pipas.
Dijo que Caasim cuenta con ocho que son insuficientes, por lo que han rentado 30 más a una empresa, y ninguna debe cobrar por llenar los recipientes de las personas, siendo aproximadamente 10 mil usuarios afectados.
Sin restarle importancia a las fugas originadas principalmente por tuberías viejas u obsoletas, el funcionario recalcó que el “robo de agua” impacta mucho sobre todo porque no se paga su consumo, lo mismo evaden las constructoras inmobiliarias que en las propiedades privadas, señaló.
En el periodo que lleva al frente del organismo, junio-julio de 2021 a marzo de 2022, han detectado 43 mil tomas clandestinas, y tan solo entre este martes y ayer ubicaron 300 en la zona de Chavarria, informó.
Otro caso es el municipio de Zapotlán, donde tienen un pozo acuífero exclusivo para la localidad “y padecen una enorme cantidad de robo de agua. Cuando acude el personal a cortar las tomas clandestinas la gente es agresiva”, lo sabe el alcalde y los habitantes sobre estos hechos.
Otro factor que ha causado un desabasto es el crecimiento poblacional en Pachuca-Mineral de la Reforma y el vital líquido no alcanza, porque tampoco hay un aumento de éste conforme a la demanda, reconoció, y al mismo tiempo dijo que actualmente se extrae a mayor profundidad de los 38 pozos acuíferos que opera la Caasim.
Siendo el ramal de Tizayuca de donde se abastece la mayor parte.
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Agregó que se necesita trabajar en la recuperación del complejo Pachuca-Cuautitlán que abarca Hidalgo-Estado de México, siendo solo el 10% el que le toca a nuestra entidad.
Aunque no estableció tiempos, mencionó que se volverá a aprovechar el agua que anegó las minas Álamo, Paraíso y San Juan, como ya sucedió hace años, pero no será fácil porque se debe pasar por un proceso de purificación o filtración que retire algunos elementos nocivos para la salud humana si solo se extrae y envía por las tuberías.
Luego de asumir que su responsabilidad es resolver los problemas de desabasto, evitando por ejemplo en estos tiempos electorales sea politizado, llamó a que todos cuidemos el recurso natural porque si bien no hay niveles críticos, es añejo que hace falta una inversión federal y estatal para abatir las deficiencias por la red de distribución que ya no sirve, sin que por ello, los usuarios contribuyan pagando por su consumo puntualmente.