La actual administración de Acatlán heredará a quien llegue a la próxima, el problema de lactosuero que ya afecta al menos una presa y cultivos; así es como ellos lo recibieron.
En tres años no se ha encontrado la solución, solo “mejoralitos”, como regalar el producto a engordadores de ganado, no obstante, no todos tienen en que llevárselo e implica gasto, por lo que se aprovecha solo la mitad, dijo el secretario municipal, Adrián Morales, quien agregó que en el año de trabajo que resta, no habrá nada considerado para poner fin a la problemática, con el riesgo que implica la contaminación a cuerpos de agua, tierras de cultivo y el fuerte olor que despide.
Destacó el funcionario que las plantas queseras son la principal fuente de empleo en este municipio, por lo que diariamente se genera una importante cantidad de lactosuero que es el contaminante.
Enfatizó que la solución a la problemática no depende solo del municipio, ya han acudido especialistas por parte de Gobierno del Estado y tampoco la han encontrado, en lo concerniente a lo local han dado la opción de que lo almacenen en contendores, los cuales no todos los productores han colocado y quienes lo han hecho les resulta insuficiente y lo que sobra, estiman es la mitad, lo vierten a ríos y zanjas.
Ese suero que echan a contenedores lo regalan a productores de ganado que lo usan para engordar a sus animales, sin embargo, sólo ocupan la mitad ya que no todos tienen en qué ir por él y esto es sólo un “mejoral” para la situación, mencionó el entrevistado.
La administración está consciente de las consecuencias de no encontrar un destino final y que no contamine a este derivado del lácteo; En los límites de Acatlán y Tulancingo es donde tiran el producto a una zanja y este se va a la presa El Sabino, que los vecinos ocupan para riego y afecta los cultivos.
También se le cuestionó que, según su Plan de Desarrollo Municipal, en cuestión de ecología se consideró legislar leyes con mayor penalidad para personas que afecten el medio ambiente, siendo el principal problema el lactosuero, de lo que a tres años de la administración no se ha hecho nada, incluso, se tolera que ese producto se tire donde sea.
Por lo que, de acuerdo con lo referido por el funcionario, Acatlán heredó el problema y a su vez lo hará para la siguiente administración.