De acuerdo al portal de las Naciones Unidas el cambio climático es la variación global del clima en el planeta debido a causas naturales y de la acción humana con la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
La quema de estos combustibles genera emisiones de gases de efecto invernadero y el gas más conocido es el CO2, causante del 63 por ciento del calentamiento global.
De acuerdo con los informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la temperatura de la Tierra es ahora 1.1°C más elevada que a finales del siglo XIX. La última década del 2011 al 2020 fue la más cálida registrada.
El aumento de la temperatura es solo el principio, ya que la Tierra es un sistema en el que todo está conectado, los cambios de una zona pueden afectar en los cambios de todas las demás.
A consecuencia del cambio climático podríamos sufrir sequias intensas, escases de agua, fuertes incendios, aumento en el nivel del mar, inundaciones, entre otras situaciones que podrían llegar a afectar nuestra salud y la capacidad para cultivar alimentos.
La ONU consideró que limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1.5°C nos ayudaría a evitar los peores impactos climáticos y a mantener un clima habitable es por ello que todo el mundo debe tomar medidas en lo que respecta al clima.
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Hay tres categorías de acciones principales que son: reducir las emisiones, adaptarse a los impactos climáticos y financiar los ajustes necesarios, muchas de las soluciones al cambio climático pueden aportar beneficios económicos al mismo tiempo que mejoran nuestras vidas y protegen el medio ambiente. El cambio de los sistemas energéticos de los combustibles fósiles a las energías renovables, como la solar o la eólica, reducirán las emisiones que provocan el cambio climático.
La producción de combustibles fósiles debe reducirse aproximadamente un seis por ciento anual entre 2020 y 2030.
