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Una de las imágenes que es venerada en la parroquia del Espíritu Santo, ubicada en la colonia Guadalupe de Tulancingo, es la de la Infantita, y a la que decenas de creyentes le agradecen favores concedidos y lo hacen mediante una peculiar forma, llevándole un moño.
Algunas de las peticiones van en torno a la salud de niños y cuyas madres piden que se alivien; una vez que se les concede, lo agradecen.
La imagen, dijo el párroco Francisco de Jesús Contreras, hace aproximadamente seis años se la regalaron, que es la Virgen María en la advocación de niña, explicó.
Poco a poco los devotos la conocieron y en la actualidad muchos la veneran, los cuales, para agradecer favores o milagros, le comenzaron a llevar algún objeto, como calcetín de bebe, flores, veladoras y el sacerdote les recomendó que mejor fuera un moño y así lo hacen.
Primero colocó un tablero, pero resultó insuficiente y tuvo que poner otro donde se ven moños de distintos colores, tamaños y texturas.
Hay dos imágenes, que tienen el mismo tiempo, una que está fija en el templo, en un nicho de vidrio y otra peregrina, es decir, que se la llevan a los hogares para rezarle un rosario.
También existe la creencia en torno a esta imagen, de que quien escuche misa completa cada día ocho de mes, durante ocho meses continuos y también comulgue, la Infantita concederá paz en la familia y bendiciones en las empresas.
En esta parroquia dijo el entrevistado, la imagen mencionada es más venerada, incluso que la de San Judas Tadeo.
Cabe mencionar que en otros lugares le llevan a la imagen, la cual está recostada en su lado derecho, juguetes y dulces, entre otros objetos.
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