Desde febrero de este año, los servicios funerarios que se ofrecen para quienes perdieron a un familiar a causa del coronavirus han descendido hasta en un ochenta por ciento y actualmente, propietarios de diversas funerarias en la capital del estado coincidieron en que las inhumaciones a causa del Covid-19 son de entre una a dos de cada diez servicios.
Los funerarios de establecimientos pequeños y medianos aseveraron que durante el pico más alto en la curva de decesos por este virus se ofrecían de entre diez y hasta veinte servicios semanales, e incluso algunos comentaron que en un solo día hicieron hasta ocho inhumaciones.
Indicaron que fue a partir de la segunda semana de febrero de este año que los servicios funerarios por Covid-19 descendieron considerablemente, pues desde esa fecha y hasta ayer, estiman que se ofrezcan de entre diez a doce inhumaciones por semana, de las cuales dos o tres son por coronavirus.
Recordaron que fue en los meses de noviembre, diciembre y enero cuando los servicios colapsaron y algunos a falta de personal e incluso por falta de ataúdes no pudieron atender servicios.
Benjamín Ángeles, uno de los funerarios entrevistados por El Sol de Hidalgo, refirió que en esa temporada en un fin de semana dejaron alrededor de diez servicios algunas de las principales causas, en especial entre el periodo septiembre-diciembre, porque no había cajas y los crematorios en la capital del estado no estaban en funcionamiento.
Asimismo, refirió que no todas las funerarias podían llevar a cabo estos procedimientos, ya que debían contar con el permiso de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh).
En este sentido, estimó que alrededor del setenta por ciento de las funerarias cuenta con los permisos y asistieron a las cinco reuniones que dictó el organismo de Salud, en el cual se les enseñó el protocolo a seguir en estas inhumaciones.
Agregó que una vez conformados los talleres, se efectuó un padrón respecto a quienes están capacitados para llevar a cabo el proceso de recuperación de cuerpos, así como de los procesos de higienización y adecuaciones a las carrozas para trasladar a los fallecidos, protocolo que no debía superar las dos horas de servicio.
Finalmente, los funerarios de la capital del estado, indicaron que este sector de la población ha sido poco reconocido por la ciudadanía, pues, aseguraron no solo los médicos pusieron en riesgo su vida al ofrecer atención a quienes perdieron la vida a causa del coronavirus.