Huehuetla, es el municipio más alejado de la Sierra Otomí-Tepehua, cuya gran diversidad natural se complementa con su geografía humana.
Justino Fernández, investigador, académico, historiador y filósofo, en su Catálogo de construcciones religiosas del Estado de Hidalgo, menciona que a Huehuetla se le llamó “Lugar de viejos o ancianos” desde su fundación y lo deriva de Huehuetl viejo y tlan “lugar de ancianos”
Por su parte, Raúl Guerrero, pionero de la antropología Nació en Alfajayucan, Hidalgo, el 5 de diciembre de 1912. En la Ciudad de México cursó sus estudios de Otomíes y Tepehuas de la Sierra Oriental, menciona que Huehuetla, se deriva de Huehuetl, grande o anciano y tlan locativo de lugar y significaría "Lugar de ancianos".
Con base a investigaciones, Palemón Flores, oriundo de Huehuetla y quien durante más de una década se ha dado a la tarea de recopilar la historia de éste municipio, comenta en uno de sus textos, que otro vocablo náhuatl, que designa a esta población, es en referencia a los árboles de ahuehuetes, del náhuatl a, derivado de atl, agua, y Huehuetl, viejo, por lo que la composición resulta en Viejo del Agua, debido a que crece en lugares donde abunda el agua o árbol que nunca envejece, que viene de a, una negación que significa no o nunca y Huehuetl, que significa envejecer.
Los ahuehuetes o ciprés mexicano, poseen gran longevidad, pueden vivir hasta 500 años y comúnmente crece sobre él una planta epífita llamada heno, el cual, gracias a su color gris claro le da al árbol un aspecto canoso.
Robert Williams, otro investigador que estuvo muy ligado a la cultura tepehua, en algunas de sus conferencias, dijo que el "Huéhuetl" tiene un sentido ancestral y místico, pues se relaciona al sonido del tambor ceremonial con el corazón de la tierra. Significaría etimológicamente Lugar de los viejos venerados.
Según los investigadores, el nombre de Huehuetla fue cambiado a finales del siglo XVI por los Agustinos a Huehuetlán.
Algunas versiones que han ido de generación en generación, hacen énfasis en que los fundadores fueron los otomíes, en el siglo XVI y llamaron a Huehuetla Ma´vida, lugar que se asemeja a una guitarra vieja.