Hidalgo, sexto lugar entre estados con menos víctimas de corrupción

Los policías estatales y municipales fueron percibidos como los servidores públicos más corruptos

Ignacio García

  · jueves 7 de diciembre de 2023

La percepción de corrupción entre los trabajadores de universidades públicas fue menor que en el sector administrativo. | Foto: Eduardo de la Vega.

Durante 2021 Hidalgo fue el sexto lugar a nivel nacional en cuanto al menor número de víctimas de corrupción, al registrar 9.4 por ciento de hechos reportados por cada cien habitantes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La encuesta nacional reveló que los varones fueron más víctimas de actos de corrupción al representar el 12.5 por ciento por cada cien habitantes, mientras que en el caso de las mujeres significaron 6.1 por ciento por cada centenar de personas, por lo cual nuevamente la entidad fue una de las que presentó la menor cantidad de actos ilegales.

En cuanto a servidores públicos privados de la libertad, el 34.5 por ciento de las denuncias presentadas fueron procesados por presuntos actos de corrupción, mientras que el 16.9 por ciento fueron detenidos, 13.9 por ciento puestos a disposición del Ministerio Público, el ocho por ciento ante el Juzgado y el 12.6 por ciento ante algún centro penitenciario.

Asimismo, Hidalgo es uno de los estados que cuentan con mecanismos y herramientas de control interno en la administración pública como son áreas de recepción de denuncias, obligaciones de declaraciones patrimoniales para servidores públicos, registro de declaraciones de intereses, cumplimiento de las sanciones, propuestas de mejoras para los procesos de trabajo, y constancias de presentación de la declaración fiscal.

Con respecto a la percepción de corrupción por parte de la ciudadanía, los policías tanto estatales como municipales fueron considerados entre los servidores públicos más corruptos, seguidos de los representantes de los partidos políticos, posteriormente integrantes del Ministerio Público, y después diputados locales y federales, para continuar con el gobierno estatal.

Seguidos de los gobiernos municipales, después jueces y magistrados, seguido de gobierno federal, para seguir con los institutos electorales tanto nacional como local, para seguir con trabajadores de hospitales públicos, representantes de las comisiones de Derechos Humanos tanto nacional como local y finalmente la Guardia Nacional.

El menor índice de percepción de corrupción en el estado correspondió a las universidades públicas y los docentes de las escuelas públicas de nivel básico, que fueron considerados entre los menos corruptos por parte de la ciudadanía en el territorio estatal.