Alrededor de 60 agricultores de Tlanalapa y localidades circunvecinas conformarán cooperativas para la producción sustentable de lechugas, el proyecto se desarrollará de la mano de profesores e investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh).

José Manuel Rabelo, especialista e investigador de la Ingeniería Agrícola y Uso Integral del Agua, así como miembro del Comité de Servicio Universitario de la UACh, señaló que el objetivo del encuentro con los agricultores es el de proponer nuevas alternativas de producción sustentable a través de diversas técnicas que incluyen la hidroponía y los huertos verticales.

Explicó que la hidroponía es un sistema de cultivo que crece diversos tipos de plantas, que, para el caso de este municipio, se trata específicamente de lechuga, a partir de una solución de agua con nutrientes, prescindiendo de la tierra.

Respecto a los huertos verticales, dijo, se trata de un tipo de cultivo urbano o semiurbano que optimiza los espacios y fomenta una alimentación más saludable y el autoconsumo.

Indicó que, cuidando la problemática del agua, este tipo de cultivos permiten ahorrar hasta un 95% en la producción.

Con ambas técnicas refirió se introduce un sistema amigable con el ambiente, y se generan empleos a partir de una economía circular, la cual se desarrolla a partir de una asociación por cooperativa.

Detalló que la introducción de este proyecto forma parte de una investigación que realiza dentro de la asignatura de Mecánica y Diseño, así como de la de Análisis Estructural en la Carrera de Agronomía en Horticultura Protegida.

Asimismo, mencionó que es el responsable del proyecto-investigación: "Asesoría y Capacitación en el Establecimiento y Seguimiento de Cultivos Aeropónicos de Lechuga, Mediante Buenas Prácticas Agrícolas, en el Municipio de Tlanalapa, Hidalgo", a través del que los agricultores realizaron diversas prácticas para introducir este cultivo ya sea en sus viviendas o parcelas.

Finalmente, refirió que la respuesta de los tlanalapenses fue muy positiva y que ya se están organizando para crear cooperativas que cultiven la lechuga como una alternativa de autoempleo y de promoción del desarrollo sostenible.