En abandono total vive hombre ciego de la tercera edad

En un diminuto cuarto con apenas un colchón, vive el señor Feliciano Lascano que sobrevive gracias a las donaciones de vecinos

Yulissa Ortiz

  · viernes 21 de abril de 2023

Los vecinos son quienes le dan alimento y lo ayudan en otras cuestiones. / JAFET TERRAZAS

Feliciano Lascano de aproximadamente 62 años de edad es un hombre de la tercera edad que vive en Santiago Tulantepec, en apenas un pequeño cuarto con un colchón viejo, sin estufa ni otros indumentos que le permitan valerse por sí mismo.

Vecinos relatan que lleva casi toda una vida viviendo en su pequeño terreno, a tan solo unos metros del panteón municipal, el cual no cuenta con un bardeado ni ningún tipo de seguridad.

El señor Feliciano, también apodado como El Pollo, de acuerdo con personas allegadas a él, siempre había sido un hombre trabajador hasta hace dos años aproximadamente cuando se quedó ciego.

Pese a ello, camina varias distancias todos los días para llegar al centro del municipio.

"De comer no sufre, nosotros le damos todo (...) Se quieren colgar del milagrito, yo siento que no está bien, si lo vamos a apoyar va a ser sin partidos, de buena voluntad, de buena fe" expresó Genoveva Téllez, vecina.

La problemática que enfrenta Feliciano Lascano es que pese a su edad y condición de ceguera, vive completamente solo pues nunca se casó ni tuvo hijos, sí tiene más familia sin embargo viven en otras demarcaciones y no lo visitan con frecuencia.

“Sí tiene familia pero la verdad no, no se hacen cargo de él, lo vienen a ver de vez en cuando", dijo la señora Téllez.

Pese al abandono en el que vive, el señor Feliciano se ha negado a irse a un albergue pues tiene temor de que terceras personas se adueñen de su casa y su terreno, de ahí que piden que sus familiares se hagan cargo de él.

Ademá, en los últimos días ha recibido despensas sin embargo, dentro del cuarto en el que él vive no cuenta con estufa ni parrilla para poder cocinar sus alimentos, por lo que para alimentarse cuenta con el apoyo de vecinos que le donan tortillas, carne o le regalan platos de comida.

Pará algo tan básico como bañarse, necesita también el apoyo de los vecinos que calienten el agua para él y puedan ayudarlo a lavarse.