El cierre del Centro de Atención Infantil Comunitario (CAIC) ubicado en el Barrio La Camelia, Pachuca, generó descontento entre los padres de familia debido a que no tienen en donde dejar a sus hijos, sin embargo, Sergio Baños Rubio, presidente municipal de la ciudad, explicó que la decisión se tomó luego de que el inmueble fuera evaluado por elementos de Protección Civil y presentara riesgo para operar.

“Esta administración es sumamente responsable y más tratándose de la niñez, sabemos y reconocemos que a los padres de familia posiblemente no les da gusto que se cierre un CAIC, pero estamos jugando con la vida de las niñas y de los niños de entre 3 y 4 años, no vamos a permitir que suceda un hecho lamentable para cerrar”, dijo.

El dictamen emitido por Dirección de Protección Civil, del cual se tiene una copia, indica que la inspección al inmueble se llevó a cabo desde el pasado 4 de septiembre del presente año, y que presenta fractura en forma perpendicular sobre un muro del sanitario de niños y niñas, grietas perpendiculares y horizontales en las oficinas de las zonas de dirección, trabajo social, comedor, así como en el aula de tercer grado; siendo esta última, la zona con mayor cantidad de grietas, detallando que una de ellas forma una equis.

Asimismo, se determinó que la estructura de dicho inmueble presenta un riesgo latente hacia los menores de edad, personal docente y administrativo, debido a que se infiere la presencia de un asentamiento diferencial de terreno, debido a que este se encuentra sobre una pequeña ladera, situación que lo hace inoperable.

La clausura de dicho centro, también hizo que las madres de familia se manifestaran afuera de las instalaciones del Derechos Humanos en la capital hidalguense, debido a que no quieren que sus hijos se queden sin educación, por lo que Baños Rubio invitó a los afectados a acudir a los otros seis CAICs que están distribuidos en la ciudad: “En Camelia se está buscando un espacio que cumpla con las condiciones y que se pueda darle la certeza a nuestras niñas y niños, nosotros no queremos que suceda un hecho lamentable”, finalizó.

El perímetro de resguardo para la zona de observación y vigilancia es de un radio de 50 metros, conforme a lo que determina el Servicio Geológico Mexicano, sin embargo, se desconoce si alguna otra propiedad o inmueble cercano al sitio sea evacuado.