A raíz de las clausuras realizadas el pasado sábado en distintos tipos de negocios en Tulancingo, los cuales no acataban, ni realizaban las medidas de seguridad necesarias para poder trabajar, tiendas departamentales, locales, restaurantes, cocinas económicas, colectivas, entre otros, los toman de ejemplo y ejecutan de manera correcta las medidas de bioseguridad para evitar una infracción económica.
En lo anterior coincidieron Ricardo Méndez, Diana Carrasco, Luis Alberto Bautista, Erick Rosas, Martha Duran, Maria Fernanda Luengas y Jesús Torres, algunos gerentes, encargados de distintos comercios y trabajadores del volante, quienes, a partir de ayer, continúan con las normas de seguridad necesarias para poder trabajar, evitando a toda costa la clausura o una infracción por parte de las autoridades de la salud.
“Las multas son muy elevadas. A mí, como encargado de la tienda, no me conviene permitir que me realicen una o me clausuren, prefiero perder un cliente a dejar de trabajar”, informó Ricardo Méndez, encargado de zapatería.
Ante el incremento de casos confirmados, el anterior sábado se realizó el operativo “Cazadores de Tormentas”, coordinado por las autoridades de Salud; COPRISEH, Guardia Nacional, Sedena, Protección Civil, Seguridad Pública Municipal, Estatal y Dirección de Reglamentos del Municipio, en el cual se clausuraron seis establecimientos y otros once fueron infraccionados.
La sana distancia, perímetros marcados, indicadores de entrada y salida, toma de temperatura, aplicación de gel antibacterial, uso correcto del cubrebocas, tapete sanitizante, negar la entrada a mujeres embarazadas y a niños pequeños, son las medidas que regresaron a la ciudad.