Un 26 de enero de 1862, por decreto del papa Pío IX, la Catedral Metropolitana de Tulancingo se convirtió en la sede de la Diócesis, convirtiéndose así en la máxima autoridad religiosa de Hidalgo y algunas partes del norte de Veracruz y Puebla. Antes de tener la estructura que hoy conocemos, hasta el año 1789, en el lugar había una antigua iglesia que llevó por nombre “El Sagrario”, la cual fue reconvertida a La Catedral, reveló el jefe de museos del municipio, Felipe Carrillo.
En entrevista para El Sol de Tulancingo, explicó que la catedral de Tulancingo, fue construida sobre una antigua iglesia que data del año 1580 y que estaba ubicada en el mismo lugar.
Para entrar en contexto, explicó que en el año 1601 el virrey de aquella época firmó un decreto en el que Tulancingo debería de convertirse en una congregación, para lograr así que todos los indígenas dispersos se reunieran en Tulancingo. Pese a que algunos se negaron a desaparecer, como Santiago Tulantepec y Santa Ana Hueytlapan, en su gran mayoría se cumplió el objetivo.
A raíz de esto, en el año 1785 el alcalde del municipio pidió a la Real Academia de San Carlos ampliar la iglesia “El Sagrario”, pues ya era muy pequeña para albergar a todos los indígenas.
En consecuencia de esa petición, contrataron a un joven arquitecto llamado José Daniel Ortiz de Castro, originario de Veracruz. “Entonces cuando Daniel llega a Tulancingo, se da cuenta que todos los impuestos que eran recaudados de la ciudadanía eran destinados para apoyar a las tropas españolas porque Tulancingo era bastión de las tropas reales de la Nueva España”, mencionó el entrevistado.
Al no haber presupuesto, el arquitecto utilizó los mismos muros de la capilla “El Sagrario”, haciéndolos más altos, cambió la fachada y la hizo estilo neoclásico.
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“Aún se puede observar los dos materiales diferentes de las dos etapas, la que data de 1580 y de 1789, cuando fue remodelada”, mencionó.
Para 1862 el papa Pío IX se dio cuenta del poder que ya había adquirido el recinto y lo nombró Catedral.
“Se llama catedral porque en el altar principal existe un trono, que es el trono del obispo y no todas las iglesias tienen una cátedra”, dijo.