Coneval reconoce  resultados de la política de Fayad

Hidalgo está entre los tres  primeros lugares a nivel nacional en monitoreo y evaluación

César Martínez

  · jueves 25 de agosto de 2022

El gobernador de Hidalgo Omar Fayad aseguró que su administración incentivó la cultura de la transparencia / Cortesía: Gobierno del Estado de Hidalgo

Con la premisa de que lo que se mide se puede mejorar, José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), manifestó que el estado de Hidalgo se ha colocado entre los tres primeros lugares a nivel nacional con una gran mejoría en el rubro de normativa, a los instrumentos de monitoreo y evaluación.

En la última revisión y con un enfoque multidimensional que genera el Coneval cada dos años, los niveles de pobreza en términos porcentuales en la entidad oscilaban en poco más del cincuenta por ciento de la población y al interior de ésta, un poco más del ocho por ciento en situación de pobreza extrema, detalló.

El funcionario precisó que de tal forma que en el pasado año 2011, cuando se comenzó este clasificador, el estado de Hidalgo se encontraba en una escala del 0-100 en 34.8 puntos, y en el pasado año 2021 alcanzó 98.1 puntos, es decir, la entidad se ha colocado entre los tres primeros lugares a nivel nacional con una gran mejoría en cuanto a la parte normativa y a los instrumentos de monitoreo y evaluación a nivel estatal en nuestro país.

La pobreza es un fenómeno social complejo, dijo, que requiere sinergia de los gobiernos, la academia, iniciativa privada y la sociedad civil organizada, por lo cual no sólo es relevante cuando un gobierno diseña y pone en operación un programa social, sino también el seguimiento y el monitoreo de cada intervención social y donde el Coneval desarrolló una metodología multidimensional para monitorear justamente la parte de los derechos sociales de la población de todo el país.

Al respecto, el gobernador de Hidalgo Omar Fayad aseguró que su administración incentivó la cultura de la transparencia, en la cual el trabajo se pudiera medir por indicadores.