Con el propósito de dar gracias a Dios de que el joven Emmanuel está vivo tras el incendio ocurrido el pasado 18 de enero en Tlahuelilpan, en una toma clandestina de Pemex, la tarde de ayer se verificó una misa de acción de gracias en la iglesia de San Pedro Apóstol del santuario a la Virgen de las Lágrimas.
Él es el último de los cuatro menores de edad que resultaron con quemaduras, por lo que fueron trasladados a Galveston, Texas, Estados Unidos. En los seis meses que pasó en un hospital cumplió la mayoría de edad.
Emmanuel llegó a Galveston con ayuda de la fundación Michou y Mau y la Marina de México, luego de ser enviado, el 21 de enero pasado, desde el Hospital General de Pachuca.
A más de seis meses, finalmente llegó la noche del miércoles a su hogar, situado en Tetepango.
De acuerdo con comunicados previos, el joven presentó quemaduras de segundo y tercer grados en un setenta por ciento de su cuerpo; hasta el 13 de mayo se le habían practicado quince cirugías de colocación de injertos y reconstrucción.
Ayer, cientos de habitantes de este municipio y de la región acompañaron al joven de 18 años, así como a sus familiares, en la misa católica que ofició el padre Teodoro Mendoza García, minutos después de las cinco de la tarde.
Con una máscara especial en el rostro y con quemaduras en distintas partes del cuerpo, sobre todo en sus manos y pies, Emmanuel escuchó atento la misa de acción de gracias al Señor y vestía un atuendo que utilizaba Jesucristo.
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