A pesar de continuar en semáforo rojo en Hidalgo, los bares de la región Tulancingo han comenzado a reabrir al público.
Desde el pasado fin de semana en un recorrido se pudieron ver espacios de venta de alcohol y comida con comensales.
“La verdad a muchos negocios los obliga a abrir la situación económica, es imposible aguantar tanto tiempo pagando renta, con la mercancía guardada, etcétera”, comentó Miguel Ángel, usuario de estos sitios.
Con las medidas sanitarias, como implementación de tapetes sanitizantes, gel antibacterial y uso de cubrebocas, los comercios atienden a personas.
“Muchas personas creen que son necios pero no, nadie aguanta sin estar trabajando y no solo eso, sino sin generar recursos, hay gastos que cubrir”, dijo Fernanda, comerciante.
Algunos establecimientos colocaron una cartulina con la leyenda: “solo para llevar”, sin embargo, vecinos dicen que sí atienden personas al interior sin que la autoridad realice algo al respecto.
Muchos negocios, tiendas y puntos de venta de cosas no esenciales, esperan que la siguiente semana, Hidalgo entre a semáforo amarillo y se empiece a regularizar, para reactivar la economía.