Arzobispo de Tulancingo participa en Encuentro con Obispos de México

Concepción Ocádiz

  · miércoles 2 de septiembre de 2020

Monseñor Domingo Díaz Martínez en taller virtual |CAPTURA DE PANTALLA FB DE CEM

Monseñor Domingo Díaz Martínez participó la tarde de este 1 de septiembre a nivel nacional en el Encuentro.Com con el taller: “Tres urgencias del Covid-19, Objetivos y Experiencias”, organizado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Díaz Martínez quien encabeza la Dimensión de la Salud en la CEM precisó que hay que disminuir la tristeza, desterrar el miedo y hay que estar presentes como Iglesia, “es mejor caminar juntos que caminar solos”.

Durante la transmisión se presentó un proyecto de aplicación de celular (app) para la difusión de actividades que promueve la Pastoral que preside: “No sólo para mantener sano el cuerpo sino el alma, es una herramienta de acompañamiento”

Comentó a través de la transmisión vía Youtube y Facebook que: “La salud es un derecho fundamental, tiene más sombras que luces; hay que seguir luchando porque el derecho a la salud sea más importante que el derecho a la ganancia”, dijo el Arzobispo.

“El Covid-19 se quedará un buen tiempo y seguirán los contagios. Hay quienes opinan que el virus llegó para quedarse por ello debemos cuidarnos porque es posible que tarde o temprano nos llegue, como sucede con la gripe o la influenza”

Dijo el Arzobispo que hay poco presupuesto para curar a nivel nacional y estatal, pues los presupuestos a la salud han bajado en algunas naciones y México no es la excepción: “Vemos muchas clínicas sin medicamentos; el olvido de los niños con cáncer, es otro ejemplo; la verdad es que el pueblo sufre porque no hay presupuesto, no hay medicina. Sufren los 60 millones de pobres que hay en México”

“Hay otros virus como la influenza, el SIDA, la violencia promovida y organizada pues dicen que el aborto es motivo de salud, el aborto es un virus y no hay manera de hacerlos entender”.

Existen Planes Diocesanos de Pastoral y esa es una esperanza, añadió, considerando que en todas las parroquias de México hay sacerdotes y laicos de buena voluntad para atender a los enfermos. México, es un país solidario, de fe grande y con conocimientos en la medicina tradicional; en esta coyuntura se deben tener propuestas posibles y oportunas.

En el Taller se transmitió un video producido por la Arquidiócesis de Tulancingo, donde se habló de las propiedades curativas del jengibre para bajar la fiebre, azafrán como antiinflamatorio, orégano, eucalipto, sábila, entre otras, con propiedades descongestivas, antipiréticas y antivirales.

“En la iglesia no tenemos dinero para curar, pero sí tenemos estructura y talento para prevenir”

Previa valoración se pueden aplicar remedios necesarios, “porque nuestros hermanos lo necesitan, porque somos Pastoral de la Salud. Curar porque la salud es un derecho y hay sabiduría popular para curar. Los conocimientos de medicina tradicional son abundantes y forman parte de nuestra cultura”, indicó.

Los prelados organizaron la Semana de Formación Permanente del 31 de agosto al 3 de septiembre, pasándola de presencial a virtual e interactiva con los fieles del país, presentándola como un espacio de encuentro formativo y sinodal, se dijo, que ayude a responder de una mejor manera el contexto adverso que acontece.



EL DATO

El objetivo principal se centra en releer el Proyecto Global de Pastoral 2031+2033, desde la realidad más actual y los desafíos presentes y futuros provocados por la pandemia del Covid-19 en México.


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