Fieles católicos asisten a la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe, mejor conocida como 'La Villita', ubicada en la capital hidalguense, este miércoles 22 de febrero, con motivo de la imposición de la ceniza, que da inicio a la época de Cuaresma.
Entusiasmados, un sin fin de habitantes de Pachuca, se dieron cita en el recinto religioso durante la mañana, para escuchar la palabra y llevar consigo la marca en la frente, que es parte del compromiso para el cambio de hábitos hacia una mejor vida.
Por ello, antes de hacer las filas para recibir el Sacramento, los asistentes escucharon las palabras de reflexión y repitieron el 'Yo confieso', una oración que sirve de guía para la conciencia.
La imposición de la ceniza es el acto característico que marca el inicio de la Cuaresma, celebración litúrgica que se obtiene de la incineración de ramos bendecidos del año anterior o de las imágenes religiosas desgastadas.
Este periodo se compone de 40 días en donde los creyentes se preparan para la conversión y cambio de vida, en el que recuerdan el ayuno que hizo Jesús en el desierto, donde pasó ese mismo tiempo sin comer ni beber nada.
Al respecto, personal del recinto religioso, indicó que la ceniza debe recordar que somos poca cosa y que debemos trabajar para que alcancemos el perdón de los pecados: "La Cuaresma es un tiempo de gracia...que nuestros actos de penitencia nos ayuden a vencer el espíritu del mal".
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De acuerdo a la tradición católica, es obligatorio para los feligreses sanos de 18 a 59 años, ayuno y abstinencia el miércoles de ceniza y viernes santo, que este año es el 22 de febrero y siete de abril, días dónde no comen carnes rojas y dónde hacen solo una comida al día de manera austera.
La Basílica seguirá con la ceremonia cada hora después de las seis de la tarde, por lo que los habitantes podrán acudir al lugar para llevar a cabo los actos propios del Sacramento.