Para el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 15 de Hidalgo, Luis Enrique Morales Acosta, abrir las escuelas para el inicio del ciclo escolar 2020-2021, en este momento, es un grave riesgo.
Los centros educativos, dice, son factor de movilidad en nuestra sociedad, en todos los niveles.
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“Lo mismo en las zonas rurales que urbanas. Corre el riesgo de que se conviertan en un polo de contagio que difícilmente se podría controlar, aún con la aplicación de las medidas sanitarias que se extremen”, expresa.
Argumenta que el regreso a clases presenciales debe ser escalonado, como lo ha analizado no solamente la autoridad educativa federal, sino la Secretaría de Salud del Gobierno de la República.
Aun cuando el semáforo llegue a estar en verde, explica, no podrán regresar los alumnos y trabajadores de la educación en un solo bloque.
“Lo hemos visto en otros países. Vienen los rebrotes y la enfermedad se vuelve incontrolable”, sostiene.
El dirigente del magisterio en la entidad afirma que, antes que la educación, está la vida de las personas, trátese de niños, jóvenes o adultos.
Lamenta que en Hidalgo mucha gente no se está quedando en casa, y mucho menos está asumiendo las recomendaciones de sana distancia, uso de cubrebocas, lavarse las manos continuamente y uso de gel antibacterial.
Comenta que esto se refleja en el número de contagios que se registran diariamente, el cual, según la estadística del Gobierno federal, no baja.
“Ya lo estamos viendo. Esto obliga a nuestras autoridades a endurecer las medidas de prevención. Por eso ahora es obligatorio el uso de cubrebocas, de lo contrario, serán multados. Estamos llegando a los extremos”, declara.
Luis Enrique Morales Acosta confía que este día (lunes) el secretario de Educación Pública del Gobierno Federal, Esteban Moctezuma, presente un plan de trabajo para el inicio del ciclo escolar flexible, de acuerdo a las circunstancias que está viviendo México.
Lo más interesante será saber, dice, qué pasará con las zonas que no tienen conectividad.
“No se les puede tratar igual, ni tampoco puede haber una estrategia general, porque no todos municipios son iguales”, asevera.
Finalmente, deja claro que el sindicato no pondrá en riesgo, en ningún momento, a los trabajadores que lo integran.
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