/ jueves 28 de diciembre de 2017

El primer torneo femenil, todo un éxito

El talento estuvo presente en cada duelo

El balón rosa giró por primera vez tras varios años de proyectos truncados,  el 2017 le abrió las puertas al futbol femenil de manera profesional. El estadio Hidalgo fue testigo del histórico juego entre Pachuca y Pumas. El 28 de julio se dio el banderazo de salida que culminó hace poco en el estadio Chivas con la coronación del Rebaño.

Luego de un torneo de prueba realizado en las nuevas instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol se decidió lanzar oficialmente la competencia.

Las expectativas no fueron las deseadas, sin embargo con el paso de las jornadas la gente le tomó aprecio  y los reflectores comenzaron a girar hacia ellas.

El talento estuvo presente en cada duelo. La competencia se formó con 16 equipos, ya que Puebla y Lobos BUAP  no se unieron al primer torneo. Los clubes debían tener 21 jugadoras Sub23, 4 de Sub 17 y 2 de categoría libre.Los cuadros se repartieron en dos grupos, de los cuales sobresalieron América, Pachuca, Tigres, Monterrey y Chivas.

La ilusión, hambre y coraje de formar parte del primer circuito femenino en México hicieron que cada jugadora se luciera en el terreno de juego, por lo que las exhibiciones fueron espectaculares.

 

A  MEJORAR

El nivel de competencia no es igual. Algo de lo que muchos se quejaron a lo largo del certamen fue éste. Y es que algunos clubes decidieron armar su plantilla con jugadoras experimentadas a nivel Selección, mientras que otros sólo reclutaron amateurs, por lo que deberán generar una igualdad en las plantillas y reforzarse mucho mejor.

El tema de los sueldos ha causado un poco de incomodidad entre jugadoras y directivas,  ya que la mayoría son muy bajos (entre 3 y 5 mil pesos).

La difusión de los juegos es algo elemental. Hasta el momento sólo algunos partidos se han podido apreciar en televisión.

El tema de los patrocinadores será clave, pues las escuadras no han corrido con la misma suerte que los equipos varoniles, hasta hoy los números rojos persiguen a los equipos.

Las primeras campeonas

En silencio, con pocos reflectores, pero con la seguridad y el hambre de sobresalir, fue como la escuadra del conjunto rojiblanco sorprendió a grandes rivales con su gran poder ofensivo y con ello dejaron huella en la Liga Femenil.

Chivas logró levantar el primer título del torneo, luego de remontar ante el equipo de Eva Espejo, Pachuca.

El camino para llegar hasta dicho cotejo no fue fácil. Las dirigidas por Luis Camacho no pintaban como favoritas para terminar campeonas, puesto que iban a la sombra de los equipos regios en su grupo. Sin embargo, en la segunda ronda del certamen mostró mejoría y el resultado fue vencer a Tigres y Monterrey, situación que las colocó en la fase de semifinales donde se viviría uno de los encuentros más anhelados, el Clásico Nacional.

América y Chivas se medían en una gran batalla por el boleto a la Final. Las de Coapa llegaron de mejor manera como líderes de la tabla general, acompañadas de su “killer” la campeona de goleo individual, Lucero Cuevas.

La fortaleza azulcrema se notaba por ser una de las plantillas más fuertes  con sus elementos a nivel Selección, lo que no esperaban era la reacción de un Rebaño inspirado y con la mentalidad de vencer al favorito.

Chivas se impuso y eliminó a las Águilas en el Estadio Azteca, acción que inyectó de ánimo a las tapatías para medirse a las Tuzas. El juego de ida quedó a favor de las hidalguenses, pero las ganas de hacerse valer fueron más fuertes para que en la vuelta, en  casa, con su gente, Chivas lograra la hazaña y se coronaran como el primer campeón de la Liga Femenil. Hoy el equipo de Camacho ha dejado huella.

El balón rosa giró por primera vez tras varios años de proyectos truncados,  el 2017 le abrió las puertas al futbol femenil de manera profesional. El estadio Hidalgo fue testigo del histórico juego entre Pachuca y Pumas. El 28 de julio se dio el banderazo de salida que culminó hace poco en el estadio Chivas con la coronación del Rebaño.

Luego de un torneo de prueba realizado en las nuevas instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol se decidió lanzar oficialmente la competencia.

Las expectativas no fueron las deseadas, sin embargo con el paso de las jornadas la gente le tomó aprecio  y los reflectores comenzaron a girar hacia ellas.

El talento estuvo presente en cada duelo. La competencia se formó con 16 equipos, ya que Puebla y Lobos BUAP  no se unieron al primer torneo. Los clubes debían tener 21 jugadoras Sub23, 4 de Sub 17 y 2 de categoría libre.Los cuadros se repartieron en dos grupos, de los cuales sobresalieron América, Pachuca, Tigres, Monterrey y Chivas.

La ilusión, hambre y coraje de formar parte del primer circuito femenino en México hicieron que cada jugadora se luciera en el terreno de juego, por lo que las exhibiciones fueron espectaculares.

 

A  MEJORAR

El nivel de competencia no es igual. Algo de lo que muchos se quejaron a lo largo del certamen fue éste. Y es que algunos clubes decidieron armar su plantilla con jugadoras experimentadas a nivel Selección, mientras que otros sólo reclutaron amateurs, por lo que deberán generar una igualdad en las plantillas y reforzarse mucho mejor.

El tema de los sueldos ha causado un poco de incomodidad entre jugadoras y directivas,  ya que la mayoría son muy bajos (entre 3 y 5 mil pesos).

La difusión de los juegos es algo elemental. Hasta el momento sólo algunos partidos se han podido apreciar en televisión.

El tema de los patrocinadores será clave, pues las escuadras no han corrido con la misma suerte que los equipos varoniles, hasta hoy los números rojos persiguen a los equipos.

Las primeras campeonas

En silencio, con pocos reflectores, pero con la seguridad y el hambre de sobresalir, fue como la escuadra del conjunto rojiblanco sorprendió a grandes rivales con su gran poder ofensivo y con ello dejaron huella en la Liga Femenil.

Chivas logró levantar el primer título del torneo, luego de remontar ante el equipo de Eva Espejo, Pachuca.

El camino para llegar hasta dicho cotejo no fue fácil. Las dirigidas por Luis Camacho no pintaban como favoritas para terminar campeonas, puesto que iban a la sombra de los equipos regios en su grupo. Sin embargo, en la segunda ronda del certamen mostró mejoría y el resultado fue vencer a Tigres y Monterrey, situación que las colocó en la fase de semifinales donde se viviría uno de los encuentros más anhelados, el Clásico Nacional.

América y Chivas se medían en una gran batalla por el boleto a la Final. Las de Coapa llegaron de mejor manera como líderes de la tabla general, acompañadas de su “killer” la campeona de goleo individual, Lucero Cuevas.

La fortaleza azulcrema se notaba por ser una de las plantillas más fuertes  con sus elementos a nivel Selección, lo que no esperaban era la reacción de un Rebaño inspirado y con la mentalidad de vencer al favorito.

Chivas se impuso y eliminó a las Águilas en el Estadio Azteca, acción que inyectó de ánimo a las tapatías para medirse a las Tuzas. El juego de ida quedó a favor de las hidalguenses, pero las ganas de hacerse valer fueron más fuertes para que en la vuelta, en  casa, con su gente, Chivas lograra la hazaña y se coronaran como el primer campeón de la Liga Femenil. Hoy el equipo de Camacho ha dejado huella.

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