El "pentapichichi" Hugo Sánchez celebra 60 años de vida

El más grande jugador de la historia de México se sinceró con ESTO y relató sus sueños, anhelos y esperanzas

  · miércoles 11 de julio de 2018

La familia celebró a Hugo en un cumpleaños muy especial para él

Seis décadas tuvieron que pasar para que un pequeño niño, que creció en la colonia Jardín Balbuena, se diera cuenta que todas las enseñanzas de su madre eran ciertas.

La cifra mágica, el 60, le enseñó a Hugo Sánchez que los años pasan sin detenerse, pero que el correr de las manecillas del reloj también dan sabiduría y mucho amor para dar, compartir y valorar. El más grande jugador de la historia de México se sinceró con ESTO y relató sus sueños, anhelos y esperanzas, mas también recordó algunos momentos de la infancia y de su carrera como futbolista y entrenador.


¿Cómo sitúas tu vida en un año tan trascendental?

Hugo Sánchez “Es un número redondo en el cual estoy disfrutando de la vida, gozando de la familia y el trabajo. Haciendo muchos viajes por negocios y por placer. Todo eso me hace reflexionar que son las etapas de la vida, según los actos que encomienda nuestro destino, y estoy agradecido con Dios, por haberme permitido, hasta ahora, cumplir las metas y objetivos que me he trazado, aunque indudablemente no todo es miel sobre hojuelas; hay momentos difíciles, situaciones trágicas, pero esto nos ha servido para valorar más la vida que uno tiene”.


¿Hay alguna misión que no hayas cumplido hasta ahora?

HS “De momento he ido cumpliendo casi todas las misiones, algunas no, porque no ha dependido de mí, porque ha dependido de terceras personas y esto me ha hecho no poder lograrlas. Me hubiera gustado concluir, por ejemplo, una etapa como director técnico de la Selección Mexicana. Hasta ahora no me han dado la oportunidad de estar en una Copa del Mundo, como entrenador; solamente en Copa Oro y Copa América”.


Planeabas un proceso de 12 años para ser campeón del mundo. ¿Ese hubiera sido tu mejor regalo de cumpleaños?

HS “La cosa estaba planificada así. Cuando me dieron la oportunidad de estar en la Selección, en 2007, se me debía valorar solamente con la Selección Mayor. Llegar a la final de la Copa Oro, ir a la Copa América y quedar en tercer lugar ganándole a Uruguay, ese sitio era el que le correspondía a México. Todo estaba planeado para que yo fuera el seleccionador en Sudáfrica. En ese primer Mundial íbamos a conseguirlo que logró Uruguay. Ellos estaban en nuestro grupo y ese lugar le correspondía a México, siempre y cuando yo hubiera ido al Mundial”.


¿Hoy México estaría a un paso
de la final?


HS “El Mundial de Brasil estaba programado para llegar a la semifinal o final, poderla ganar quizá, pero donde era planificado el proceso de tres mundiales era justo este, en el cual yo debería de haber estado y culminar mi misión junto a los jugadores de llegar a la final y ganarla en este Mundial de Rusia 2018. Tristemente esa misión no me dejaron cumplirla por falta de respaldo y de credibilidad de los dueños y presidentes de los equipos, que tristemente, una vez más, apoyan a gente que viene de fuera en lugar de los propios mexicanos que, como yo, me he ganado el derecho de ser apoyado y respaldado”.

¿Te sientes desaprovechado?


HS “No he sido utilizado de la mejor manera para el futbol mexicano, como embajador ni siquiera. Eso es desaprovechar mi trayectoria por el bien del futbol mexicano. Son de las muchas cosas que no entiendo, cómo es que los dirigentes no saben tomar las decisiones adecuadas que nos hagan crecer; en ese aspecto deberíamos los ex futbolistas irnos haciendo dueñosen cuanto a la toma de decisiones que debe haber en el entorno del futbol mexicano”.

¿Consideras que el futbol te ha quedado a deber algo?


HS “No, soy ambicioso, pero no tanto. No me gusta hablar de suposiciones, porque orgullosamente soy mexicano y en determinado momento, si hubiera sido brasileño, argentino, alemán o español, seguro que mi reconocimiento sería mayor, pero como soy mexicano, disfruto la valoración que me han dado en el mundo y, sobre todo, gracias a mi aventura europea, tanto con el Atlético de Madrid como con el Real Madrid”.

¿Te hubiera gustado ganar la Champions League con el Real Madrid?


HS “El hubiera no existe. El hecho de no ganar una Champions era porque en ese entonces le daba más importancia a la Liga, como declaró Zidane, después de ganar tres Champions de manera consecutiva, que estaba en la mejor liga del mundo, y que para él ese torneo era más importante que la Champions, y yo coincido. Me hubiera gustado haber ganado una Champions, pero no me afecta, y la otra es que comenté lo de ganar la Copa del Mundo, pero si hubiera jugado con la Selección brasileña, argentina, alemana o española, hubiera deseado ser campeón, pero en mi época, donde jugué orgullosamente con México, no estaba a nuestro alcance”.


¿Cómo te gustaba festejar en tu infancia, y cómo lo haces ahora?


HS “De niño lo hacía con toda la familia, con los grandes festejos mexicanos; con hermanos, tíos, abuelos; nos juntábamos cada año para festejar no solamente cosas mías, sino teníamos esa buena costumbre de que nos reuníamos, y es una tradición mexicana que me agrada seguir respetando y viviendo, comiendo comida típica, en donde estemos”.


¿Qué representa para Hugo Sánchez el número 60?


HS “El número 60 es mágico y redondo. El mundo va alcanzando una edad en la que la valoración de la vida es mayor; como me dijo mi madre cuando era niño: hijo, disfruta de la vida; cada día hay que disfrutarlo como si fuera el último. Ahora me doy cuenta que tiene razón, como todo lo que me dice mi madre”.


¿Hay alguna celebración que recuerdes con mayor cariño?


HS “No en especial, porque todos (mis cumpleaños) han sido algo distinto que celebrar y que vivir, y algo diferente que se ha experimentado”.


¿Cuál es tu deseo este año?


HS “Tener salud, ilusión, esperanza y seguir teniendo ambición, eso nos ayuda para conseguir los objetivos”.


En la Balbuena, el rey del barrio

Dos piedras y un balón eran el pretexto perfecto para estar acompañado de amigos toda la tarde en la colonia Jardín Balbuena. Dicha colonia de la Ciudad de México vio crecer al más grande futbolista de la historia nacional. Todo comenzó con la intención de ser el rey del barrio, pero más adelante se convirtió en el monarca de todo un país.

Siempre con una sonrisa, y con la gratitud como principal emblema ante toda la gente que lo ha apoyado, Hugo Sánchez Márquez dominó a un continente solamente con los botines en el aire, como arma.

“Estoy agradecido con Dios, con la gente que ha valorado mi trayectoria, que me haya nombrado la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística del Futbol) como el mejor jugador del siglo XX de la Concacaf”, pondera el mítico “Pentapichichi”. “Eso me halaga mucho y acompaña mis sueños que tracé desde niño: ser el mejor futbolista del retorno en la Jardín Balbuena, del colegio, de la colonia, de la ciudad, del país, el mejor de la Concacaf”, reflexionó en charla con el Diario de los Deportistas.

En su juventud, ya con fama, Hugo era el “Niño de Oro”, por la valía de sus lances acrobáticos, además de que el sobrenombre encajaba perfecto con el azul y oro de la institución que entonces representaba, los Pumas de la Universidad.

Ahí, en la Balbuena, el entonces prospecto a ídolo sobresalía por sus impresionantes chilenas y la efectividad que pronto lo llevó a ser campeón de goleo en paralelo con su compañero de equipo, Evanivaldo Castro “Cabinho”.

Los niños, en la unidad habitacional, lo admiraban. Sabían donde vivía. Y a él gustaba dejarse consentir por sus seguidores. Por eso había quienes frecuentemente llamaban a la puerta de su casa, con tal de conseguir algún autógrafo.

La cascarita con los cuates o el hecho de visitar la Deportiva, significaban un ingrediente adicional para Hugo. “Le agradezco a todos aquellos que me han calificado entre los mejores”, compartió en la entrevista. “Eso para mí es motivo para sentirme contento, feliz y realizado”, redondeó.