La práctica del futbol y su hijo, se han convertido en el motor principal para que Diego Martínez Velázquez salga adelante, luego de un fuerte accidente laboral en donde desafortunadamente perdió los dos brazos.

Luego de estar por varios años deprimido, sin ganas de hacer nada, Martínez Velázquez ahora se encuentra entrenando a los jugadores del equipo Poxindeje.

Por iniciativa propia se acercó con el entrenador a quien le pidió una oportunidad para integrarse a los entrenamientos, solicitud que fue aceptada.

Adelante, dijo el entrenador, aquí los puestos en el equipo titular se ganan con trabajo. Fue así como Diego Martínez se integró al equipo, sin importarle que tuviera que caminar cuatro kilómetros de Caxuxi hasta Poxindeje, en la actualidad ya viaja en trasporte.

Por su perseverancia y entusiasmo, el joven jugador recibe la oportunidad de jugar algunos minutos con el equipo como lo hizo en la final de la liga distrital, quien recibió la ovación en el terreno de juego, sin lugar a dudas un jugador ejemplar.

Actualmente ya recibió sus prótesis, pero está en proceso de adaptación, la cual le cuesta mucha por que estuvo cuatro años con el problema de los brazos.