Parchado, con escasas refacciones, pero con la historia en su espalda, América salió al Azteca a defender su buena racha de resultados.
Enfrente, los Tuzos, con victorias al hilo luego de un comienzo débil, no fueron presa fácil.
El juego arrancó parejo, sin embargo, el VAR, pronto le echó una mano a los azulcremas tras juzgar un manotazo de Franco Jara sobre Bruno Valdez como expulsión.
Pachuca muy pronto estuvo en inferioridad numérica, el juego se le acomodó a los amarillos, pero la maquinaria trabajó a marchas forzadas.
La mitad del campo amarillo, sin Andrés ibargüen por lesión, Jérémy Ménez borrado y Renato Ibarra en la banca, generó poco futbol.
Sebastián Córdova fue el que más pidió el balón, pero con escasa fortuna, Leonel López, de grandes cualidades técnicas, ofreció pases precisos, sin embargo, muchos no fructificaron al frente, mientras que Rubén González, ofreció poco de su mejor repertorio.
Al frente Roger Martínez peleó y pidió el esférico, pero pocas veces lo tuvo.
Los Tuzos, atrás y en espera de errores del rival, supo defenderse. Martí Palermo supo que la forma de herir a las Águilas era a través de letales contragolpes orquestados por Rubens Sambueza y Víctor Guzmán.
A pesar de tener a una pieza más, América no supo sacarle provecho.
Palermo, sin otra opción, tuvo que arriesgar al frente con el ingreso de Romario Ibarra, Emmanuel García fue el sacrificado.
Los hidalguenses, con orden y esfuerzo, crearon peligro en el área azulcrema, el “Pocho” Guzmán, con un cabezazo y Edwin Cardona, con un tiro cruzado, alborotaron los rizos de Ochoa. Memo, tras ocho años en Europa, volvió a jugar como amarillo en su querido nido.
Las Águilas, aturdidas, respondieron con un tiro de lejos de Guido Rodríguez, el volante tiró violento, pero el balón chocó en el travesaño.
Para el segundo tiempo el “Piojo” decidió ser más agresivo, Carlos Vargas, de actuación discreta, le cedió su lugar al joven José López.
Herrera, como por arte de magia, dio en el clavo, el novato, a pase de Leonel y con fortuna, superó a Rey con un tiro raso. Noche inolvidable para él.
El tanto azulcrema le dio otra fluidez al juego, Pachuca, a pesar de tener a un jugador menos, incrementó su poder ofensivo con la entrada de Víctor Dávila.
América fue paciente, paseó el balón de un lado a otro en espera de un hueco que les abriera la posibilidad de cerrar el juego.
Las Águilas, a través de un penalti, tuvieron la oportunidad asegurar el triunfo sin tanto nerviosismo, sin embargo, Roger Martínez, falló el tiro de castigo.
Enseguida apareció el vértigo, José López, tras un rebote, quedó solo frente a Rey, tiro fuerte, pero su disparo fue a la posición del cancerbero albiazul.
Los Tuzos, sin pensarlo, encontraron un espacio, Dávila quedó frente a Ochoa, sin embargo, su lanzamiento pasó desviado.
En ese instante, Aguilera recibió su segunda amarilla y la canjeó por roja.
Con escasos minutos en el cronómetro, pero ya igualados en hombres, Palermo metió a Roberto de la Rosa en busca del empate.
La tensión estuvo en el campo, los Tuzos acecharon a Ochoa, hasta que Romario Ibarra, superó al portero mexicano.
Con nerviosismo y desencanto, el juego llegó a su fin. América se mantiene sin derrotas, pero dejó ir la oportunidad de volar en lo más alto.
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