/ martes 17 de mayo de 2022

Y a los mexicanos ¿Quién podrá defendernos?

Desde que iniciamos el proyecto hacia el cambio de gobierno en el estado, las y los panistas sabíamos muy bien a que nos enfrentábamos.

Muchos pensarán que solo nos mueven las ansias de poder, pero en realidad, a lo que aspiramos es a no formar parte del conjunto de estados gobernados por Morena que todos los días nos dan muestras claras de su incapacidad para gobernar, de como la inseguridad se apodera todos los días de la tranquilidad de los ciudadanos y de la rampante corrupción con la que manejan los recursos públicos.

No se necesita ser muy listo para entender que Morena y sus líderes aspiran al poder para beneficiarse directamente y compartir de manera facciosa con quien dirige los destinos del gobierno fallido de nuestro país: Andrés Manuel López Obrador. Mientras, el pueblo bueno y sabio solo recibe migajas y ninguna oportunidad de salir adelante, convirtiéndose en el voto cautivo que les permitirá seguir entronizados en el gobierno.

Hace unos días, en lo que muchos pensaron que era un desliz, el Presidente López Obrador afirmó que el gobierno de México cuida a los delincuentes porque también son seres humanos. Rápidamente, hasta con orgullo, Andrés Manuel se encargó de corregirlos, no, no era un desliz, él así piensa.

Ante esto, los mexicanos nos sentimos más desamparados que nunca, porque ya quedó claro que el compromiso del gobierno de la República es con los delincuentes no con los ciudadanos.

Las cifras de inseguridad son abrumadoras. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana realizada en marzo de este año revelan que en promedio el 70% de la población manifestaron una percepción de inseguridad, pero no solo es cuestión de percepción. Solo durante el mes de marzo de este año en el país se registraron más de 3,600 asesinatos, sumados a los más de 132 mil fallecidos registrados desde 2019 a los casi 70 mil desaparecidos a la fecha, pero el dato más abrumador es que el 95% de todos estos delitos permanecen impunes. Hoy sabemos porque: la ciudadanía no es prioridad para el gobierno morenista encabezado AMLO, los delincuentes sí. Ya lo vimos con la mamá del Chapo.

El PAN abandera a una mujer preparada, con trayectoria, con conocimiento, con un proyecto de trabajo que ve por todas y por todas y que pone a la ciudadanía por delante.

Estamos convencidos de que, más de un slogan de campaña, es tiempo de las mujeres, y no de quien promete gobierno honesto, austero e incorruptible. Eso prometieron en 2018 y los sobres amarillos, los contratos sin licitación otorgados a amigos y familiares, la casa gris, el despilfarro de los recursos públicos y nombrar a un magistrado electoral porque es tu amigo, nos revelan la verdad.

El 5 de junio la decisión es importante pero simple: o te enganchas con discursos llenos de promesas que ya sabemos que no se van a cumplir, o nos decidimos por una mujer de palabra, de trabajo que sabrá anteponer los intereses de las y los hidalguenses y sabrá defenderlos.

Yo ya decidí, #YoConCaro. ¡Tú también decídete por ella!


Desde que iniciamos el proyecto hacia el cambio de gobierno en el estado, las y los panistas sabíamos muy bien a que nos enfrentábamos.

Muchos pensarán que solo nos mueven las ansias de poder, pero en realidad, a lo que aspiramos es a no formar parte del conjunto de estados gobernados por Morena que todos los días nos dan muestras claras de su incapacidad para gobernar, de como la inseguridad se apodera todos los días de la tranquilidad de los ciudadanos y de la rampante corrupción con la que manejan los recursos públicos.

No se necesita ser muy listo para entender que Morena y sus líderes aspiran al poder para beneficiarse directamente y compartir de manera facciosa con quien dirige los destinos del gobierno fallido de nuestro país: Andrés Manuel López Obrador. Mientras, el pueblo bueno y sabio solo recibe migajas y ninguna oportunidad de salir adelante, convirtiéndose en el voto cautivo que les permitirá seguir entronizados en el gobierno.

Hace unos días, en lo que muchos pensaron que era un desliz, el Presidente López Obrador afirmó que el gobierno de México cuida a los delincuentes porque también son seres humanos. Rápidamente, hasta con orgullo, Andrés Manuel se encargó de corregirlos, no, no era un desliz, él así piensa.

Ante esto, los mexicanos nos sentimos más desamparados que nunca, porque ya quedó claro que el compromiso del gobierno de la República es con los delincuentes no con los ciudadanos.

Las cifras de inseguridad son abrumadoras. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana realizada en marzo de este año revelan que en promedio el 70% de la población manifestaron una percepción de inseguridad, pero no solo es cuestión de percepción. Solo durante el mes de marzo de este año en el país se registraron más de 3,600 asesinatos, sumados a los más de 132 mil fallecidos registrados desde 2019 a los casi 70 mil desaparecidos a la fecha, pero el dato más abrumador es que el 95% de todos estos delitos permanecen impunes. Hoy sabemos porque: la ciudadanía no es prioridad para el gobierno morenista encabezado AMLO, los delincuentes sí. Ya lo vimos con la mamá del Chapo.

El PAN abandera a una mujer preparada, con trayectoria, con conocimiento, con un proyecto de trabajo que ve por todas y por todas y que pone a la ciudadanía por delante.

Estamos convencidos de que, más de un slogan de campaña, es tiempo de las mujeres, y no de quien promete gobierno honesto, austero e incorruptible. Eso prometieron en 2018 y los sobres amarillos, los contratos sin licitación otorgados a amigos y familiares, la casa gris, el despilfarro de los recursos públicos y nombrar a un magistrado electoral porque es tu amigo, nos revelan la verdad.

El 5 de junio la decisión es importante pero simple: o te enganchas con discursos llenos de promesas que ya sabemos que no se van a cumplir, o nos decidimos por una mujer de palabra, de trabajo que sabrá anteponer los intereses de las y los hidalguenses y sabrá defenderlos.

Yo ya decidí, #YoConCaro. ¡Tú también decídete por ella!


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