/ jueves 6 de junio de 2019

Trumpadas

Nuevamente Donald Trump, muy a su estilo, inició con amenazas, justamente en medio de la aprobación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, ahora mediante la imposición de aranceles a las importaciones mexicanas. Por vía Twitter dijo que la medida entrará en vigor el 10 de junio y que "los aranceles aumentarán gradualmente hasta que se resuelva el problema de la inmigración ilegal".

La Casa Blanca publicó un comunicado con el calendario de aumentos, pasarían del 5% al 10% el uno de julio, al 15% el uno de agosto, al 20% el uno de septiembre y al 25% el uno de octubre.

Lo anterior tiene un impacto enorme, México es el mayor socio comercial de Estados Unidos: solo en 2018 exportó más de 346.500 millones de dólares en artículos, entre los que destacan productos agrícolas, autos, refacciones, computadoras, televisiones y alcohol.

Envía con ello un mensaje claro: utilizar su fuerza económica para presionar en un tema de agenda, una agenda que muchos aplauden en el vecino país y que demuestra la tendencia a colocar al inmigrante como un problema grave, una moneda de cambio.

Los mexicanos no son los únicos ilegales, pero hemos sido señalados como los únicos responsables de no “cerrar” la frontera, además recordemos que las caravanas migrantes provenientes del sur continúan, en esta encrucijada ¿cómo actuar?

México se encuentra en una posición débil, un David frente a Goliat, pero a Estados Unidos se le olvida que un solo tiro certero del pequeño David lo puede matar: quiero recordar el poder del consumidor, aquel que sobrepasa fronteras y hace temblar capitales; simplemente dejemos de comprar marcas estadounidenses.

Los mexicanos somos el primer lugar del mundo donde se consume Coca-Cola y el segundo consumidor de Netflix. Otras marcas favoritas son Starbucks, McDonald´s, GAP, Aeropostale, Levi’s, Nike, Old Navy, Chevrolet (entre los autos más vendidos del año pasado se posicionó Aveo).

La estrategia también fue adoptada por Canadá luego de fuertes declaraciones de Trump; otro ejemplo vino de China, también en un llamado a dejar de consumir Apple en respuesta al ataque contra Huawei. China es el segundo mercado para los iPhone.

Si como mexicanos tomamos conciencia y no consumimos productos que llevan riqueza al norte, fortalecemos el mercado interno, a fabricantes locales, entonces tenemos ganada la negociación que encabezará hoy Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, acompañado de una delegación frente al vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.

Irá representado el sector empresarial por el Consejo Coordinador Empresarial. “En el sector privado consideramos que los asuntos migratorios no deben contaminar y perjudicar la estrecha relación comercial que existe entre ambos países”, expresó el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelí.

Nuevamente Donald Trump, muy a su estilo, inició con amenazas, justamente en medio de la aprobación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, ahora mediante la imposición de aranceles a las importaciones mexicanas. Por vía Twitter dijo que la medida entrará en vigor el 10 de junio y que "los aranceles aumentarán gradualmente hasta que se resuelva el problema de la inmigración ilegal".

La Casa Blanca publicó un comunicado con el calendario de aumentos, pasarían del 5% al 10% el uno de julio, al 15% el uno de agosto, al 20% el uno de septiembre y al 25% el uno de octubre.

Lo anterior tiene un impacto enorme, México es el mayor socio comercial de Estados Unidos: solo en 2018 exportó más de 346.500 millones de dólares en artículos, entre los que destacan productos agrícolas, autos, refacciones, computadoras, televisiones y alcohol.

Envía con ello un mensaje claro: utilizar su fuerza económica para presionar en un tema de agenda, una agenda que muchos aplauden en el vecino país y que demuestra la tendencia a colocar al inmigrante como un problema grave, una moneda de cambio.

Los mexicanos no son los únicos ilegales, pero hemos sido señalados como los únicos responsables de no “cerrar” la frontera, además recordemos que las caravanas migrantes provenientes del sur continúan, en esta encrucijada ¿cómo actuar?

México se encuentra en una posición débil, un David frente a Goliat, pero a Estados Unidos se le olvida que un solo tiro certero del pequeño David lo puede matar: quiero recordar el poder del consumidor, aquel que sobrepasa fronteras y hace temblar capitales; simplemente dejemos de comprar marcas estadounidenses.

Los mexicanos somos el primer lugar del mundo donde se consume Coca-Cola y el segundo consumidor de Netflix. Otras marcas favoritas son Starbucks, McDonald´s, GAP, Aeropostale, Levi’s, Nike, Old Navy, Chevrolet (entre los autos más vendidos del año pasado se posicionó Aveo).

La estrategia también fue adoptada por Canadá luego de fuertes declaraciones de Trump; otro ejemplo vino de China, también en un llamado a dejar de consumir Apple en respuesta al ataque contra Huawei. China es el segundo mercado para los iPhone.

Si como mexicanos tomamos conciencia y no consumimos productos que llevan riqueza al norte, fortalecemos el mercado interno, a fabricantes locales, entonces tenemos ganada la negociación que encabezará hoy Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, acompañado de una delegación frente al vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.

Irá representado el sector empresarial por el Consejo Coordinador Empresarial. “En el sector privado consideramos que los asuntos migratorios no deben contaminar y perjudicar la estrecha relación comercial que existe entre ambos países”, expresó el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelí.