/ domingo 26 de diciembre de 2021

Rodolfo Menéndez de la Peña, precursor de la educación primaria obligatoria

PASO A DESNIVEL


Su obra educativa es reconocida en cada página y escritos de su autoría y en su afán de que la educación gratuita en México fuese una realidad.

Rodolfo Menéndez de la Peña. Fue el precursor de la educación primaria obligatoria en Yucatán.

Nació en Cuba en el año de 1850, fue hijo de don Pantaleón Menéndez y de la señora Carmen de la Peña, quien falleció cuando Rodolfo tenía apenas 12 años de edad.

Siendo niño, Rodolfo Menéndez comenzó a trabajar y aprendió el oficio de tabaquero.

Al tiempo que vendía su producto dedicaba mucho de su tiempo a la lectura. Versos, historias, geografía, todos los temas le fascinaban.

Estudió la secundaria y fue nombrado estacionario de la biblioteca pública de San Juan de los Remedios. En ese entonces comenzó a dejar fluir sus ideas y escribió en diarios locales.

En el año de 1869 llegó a la Habana acompañado de su hermano. Eran los tiempos del estallido de la revolución cubana. Ambos hermanos habían decidido optar por la sugerencia de su abuelo de trasladarse a Canadá para evitar la persecución que vivían los cubanos en el conflicto dela isla.

El desconocimiento del idioma y la distancia hacían muy difícil embarcarse con destino al norte de América, por lo que se enfilaron hacia Yucatán. Ya en Mérida los hermanos abrieron una tabaquería, la situación económica no caminaba por los rumbos que ambos habían soñado y regresó a su país.

En su patria, Rodolfo Menéndez comenzó a dar clases particulares, En esa estancia conoció a José Martí, con quien estableció una gran amistad que se consolidó a lo largo de los años.

Al no lograr una mejora en su vida laboral, regresó a Yucatán en 1872, y en el año de 1873, fue nombrado director del Liceo para hombres.

Rodolfo con su experiencia a cuestas comenzó a luchar y a defender el hecho de que la educación primaria debería de ser obligatoria.

Uno de sus conceptos era muy claro; si no se invierte en la educación para los menores, se estará gestando una serie de problemas sociales… el único peligro para la sociedad es la ignorancia. Fundó un periódico que se llamó La escuela primaria.

El objetivo era divulgar la enseñanza pública en el estado. Y en 1911 comenzó con la tarea de escribir la historia general de la educación pública.

Rodolfo Menéndez de la Peña murió en 1928 y luego de dos años de su fallecimiento fue nombrado Benemérito de la Educación Pública.

Un hombre que llegó de muy lejos y colocó siempre en primer lugar la educación antes que los logros materiales.

PASO A DESNIVEL


Su obra educativa es reconocida en cada página y escritos de su autoría y en su afán de que la educación gratuita en México fuese una realidad.

Rodolfo Menéndez de la Peña. Fue el precursor de la educación primaria obligatoria en Yucatán.

Nació en Cuba en el año de 1850, fue hijo de don Pantaleón Menéndez y de la señora Carmen de la Peña, quien falleció cuando Rodolfo tenía apenas 12 años de edad.

Siendo niño, Rodolfo Menéndez comenzó a trabajar y aprendió el oficio de tabaquero.

Al tiempo que vendía su producto dedicaba mucho de su tiempo a la lectura. Versos, historias, geografía, todos los temas le fascinaban.

Estudió la secundaria y fue nombrado estacionario de la biblioteca pública de San Juan de los Remedios. En ese entonces comenzó a dejar fluir sus ideas y escribió en diarios locales.

En el año de 1869 llegó a la Habana acompañado de su hermano. Eran los tiempos del estallido de la revolución cubana. Ambos hermanos habían decidido optar por la sugerencia de su abuelo de trasladarse a Canadá para evitar la persecución que vivían los cubanos en el conflicto dela isla.

El desconocimiento del idioma y la distancia hacían muy difícil embarcarse con destino al norte de América, por lo que se enfilaron hacia Yucatán. Ya en Mérida los hermanos abrieron una tabaquería, la situación económica no caminaba por los rumbos que ambos habían soñado y regresó a su país.

En su patria, Rodolfo Menéndez comenzó a dar clases particulares, En esa estancia conoció a José Martí, con quien estableció una gran amistad que se consolidó a lo largo de los años.

Al no lograr una mejora en su vida laboral, regresó a Yucatán en 1872, y en el año de 1873, fue nombrado director del Liceo para hombres.

Rodolfo con su experiencia a cuestas comenzó a luchar y a defender el hecho de que la educación primaria debería de ser obligatoria.

Uno de sus conceptos era muy claro; si no se invierte en la educación para los menores, se estará gestando una serie de problemas sociales… el único peligro para la sociedad es la ignorancia. Fundó un periódico que se llamó La escuela primaria.

El objetivo era divulgar la enseñanza pública en el estado. Y en 1911 comenzó con la tarea de escribir la historia general de la educación pública.

Rodolfo Menéndez de la Peña murió en 1928 y luego de dos años de su fallecimiento fue nombrado Benemérito de la Educación Pública.

Un hombre que llegó de muy lejos y colocó siempre en primer lugar la educación antes que los logros materiales.