/ jueves 21 de mayo de 2020

Pequeñas empresas vs la gran pandemia

¿Eres un emprendedor o conoces a un familiar o amigo cuyo negocio está en peligro de cerrar? Seguramente si; las denominadas micro, pequeñas y medianas empresas generan un increíble 78% de los empleos en el país y aportan el 42% del Producto Interno Bruto (PIB).

Muchos negocios cerraron sus puertas y sólo ferreterías y relacionados con alimentos, transporte y salud siguen trabajando, aunque con restricciones, bajando sus ventas a niveles críticos. En el país, existen 4.2 millones de unidades económicas y el 99.8% son consideradas Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) por lo que la cantidad de familias que caerán en la pobreza de no haber un rescate será enorme. Es cierto que el problema de las Pymes no es nuevo, “El Reporte de Crédito de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas en México” elaborada por Konfío (plataforma de préstamos en línea) analizó las condiciones que enfrentan, entre los hallazgos mencionaron las necesidades de crédito y falta de capital así como “los retos de negocio” y la “inversión en tecnología y talento”. Los dos últimos puntos cruciales al día de hoy, a continuación su síntesis: el 66% de las empresas con menos de dos años declara ventas menores a 500 mil pesos anuales (en promedio 42 mil pesos al año). El 44% de las empresas de más de cinco años continúan con un volumen de ventas estancado en 500 mil pesos anuales.

No se hace inversión a futuro, el propietario de una Pyme se concentra en objetivos a corto plazo y no piensa en un escalamiento exponencial. Solo el 16% de los encuestados invierten en tecnología y talento. Esto denota que las Pymes carecen de estrategia y es lógico que en tiempos de crisis quiebren con facilidad, una lectura que recomiendo es el “Libro del fracaso” elaborado por el Instituto del Fracaso el cual emite recomendaciones a los empresarios y analiza el cierre de empresas.

El estudio al igual que Konfío, cataloga a la falta de ingresos para subsistir como la primera razón de fracaso dentro del universo de emprendedores mexicanos (65%). Pero ¿Qué hacer antes de emprender? Los autores recomiendan: Antes de comenzar un proyecto se debe realizar una fuerte planeación financiera, tanto personal como de la futura empresa. Dicha planeación puede tener origen en las siguientes tres opciones: 1) calcular y procurar un ahorro lo suficientemente vasto para soportar el tiempo que el negocio tarde en generar ingresos; 2) tener una fuente de ingreso alterna, por lo menos hasta que la empresa pueda soportar la carga completa; 3) buscar un crédito/financiamiento (a manera de inversión) que aporte capital importante.

¿Qué hacer ahora que ya sufrimos los efectos de la pandemia? La alternativa que hemos puesto sobre la mesa es el comercio electrónico y estrategias de venta a futuro. Otra ayuda son los créditos, actualmente el Gobierno Federal con Créditos a la palabra y el Gobierno Estatal donde se destinará una línea contingente de crédito para préstamos son opciones viables, por lo que invito a estar informados y consultar las bases.

¿Eres un emprendedor o conoces a un familiar o amigo cuyo negocio está en peligro de cerrar? Seguramente si; las denominadas micro, pequeñas y medianas empresas generan un increíble 78% de los empleos en el país y aportan el 42% del Producto Interno Bruto (PIB).

Muchos negocios cerraron sus puertas y sólo ferreterías y relacionados con alimentos, transporte y salud siguen trabajando, aunque con restricciones, bajando sus ventas a niveles críticos. En el país, existen 4.2 millones de unidades económicas y el 99.8% son consideradas Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) por lo que la cantidad de familias que caerán en la pobreza de no haber un rescate será enorme. Es cierto que el problema de las Pymes no es nuevo, “El Reporte de Crédito de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas en México” elaborada por Konfío (plataforma de préstamos en línea) analizó las condiciones que enfrentan, entre los hallazgos mencionaron las necesidades de crédito y falta de capital así como “los retos de negocio” y la “inversión en tecnología y talento”. Los dos últimos puntos cruciales al día de hoy, a continuación su síntesis: el 66% de las empresas con menos de dos años declara ventas menores a 500 mil pesos anuales (en promedio 42 mil pesos al año). El 44% de las empresas de más de cinco años continúan con un volumen de ventas estancado en 500 mil pesos anuales.

No se hace inversión a futuro, el propietario de una Pyme se concentra en objetivos a corto plazo y no piensa en un escalamiento exponencial. Solo el 16% de los encuestados invierten en tecnología y talento. Esto denota que las Pymes carecen de estrategia y es lógico que en tiempos de crisis quiebren con facilidad, una lectura que recomiendo es el “Libro del fracaso” elaborado por el Instituto del Fracaso el cual emite recomendaciones a los empresarios y analiza el cierre de empresas.

El estudio al igual que Konfío, cataloga a la falta de ingresos para subsistir como la primera razón de fracaso dentro del universo de emprendedores mexicanos (65%). Pero ¿Qué hacer antes de emprender? Los autores recomiendan: Antes de comenzar un proyecto se debe realizar una fuerte planeación financiera, tanto personal como de la futura empresa. Dicha planeación puede tener origen en las siguientes tres opciones: 1) calcular y procurar un ahorro lo suficientemente vasto para soportar el tiempo que el negocio tarde en generar ingresos; 2) tener una fuente de ingreso alterna, por lo menos hasta que la empresa pueda soportar la carga completa; 3) buscar un crédito/financiamiento (a manera de inversión) que aporte capital importante.

¿Qué hacer ahora que ya sufrimos los efectos de la pandemia? La alternativa que hemos puesto sobre la mesa es el comercio electrónico y estrategias de venta a futuro. Otra ayuda son los créditos, actualmente el Gobierno Federal con Créditos a la palabra y el Gobierno Estatal donde se destinará una línea contingente de crédito para préstamos son opciones viables, por lo que invito a estar informados y consultar las bases.