/ sábado 25 de mayo de 2019

PASO A DESNIVEL

Consiguió una pistola. Y fue a “aprender al tiro al blanco” en el cerro del Chiquihuite, allá por la Villa de Guadalupe. El domingo 25 julio 1928 León Toral salió muy temprano de su domicilio. Se despidió de su esposa diciéndole que volvería en la tarde. Acudió a misa, permaneció en Tacuba y luego se trasladó hasta la avenida Sullivan, ahí estaba todo preparado para recibir al General Álvaro Obregón. A León le fue imposible acercarse y realizar su cometido. Regresó a su casa. Al siguiente día se hizo presente frente a Palacio Nacional esperando la posibilidad de ver y acercarse a Obregón. Nada. Ese día por la tarde León Toral compró un bloc y lápices de dibujo, la intención era dibujar el rostro del general y así poder acercarse a entregárselo y disparar sobre él. Al salir de la papelería se dirigió al domicilio de la hermana Conchita para recibir “solamente consuelo”. El martes 17 de julio de 1928 Toral se despidió de la madre Conchita. Se fue hacia la avenida Jalisco, frente a la casa de Obregón. Cerca de las 14 horas vio salir unos autos rumbo a San Ángel y tomó un taxi, dirigiéndose hacia ese lugar. Recordó que existía un restaurante llamado “La Bombilla” al que acudían los políticos y gente encumbrada. León Toral bajó del taxi y se dirigió al bar, pidió media cerveza y observó que Álvaro Obregón ahí se encontraba. Bebió su cerveza para no despertar sospechas, con su cuaderno comenzó a hacer dibujos. Luego de unos minutos tomó su bloc y se acercó a la mesa donde estaba el caudillo con otros comensales. Llegó hasta el general, Álvaro Obregón miró los dibujos, volteó la cara sonriente y José de León Toral de inmediato disparó hacia el rostro del caudillo y cinco balazos más al cuerpo. El homicida no hizo ningún intento por escapar. Toral fue trasladado a la cárcel y en su declaración afirmó: “Juro por la salvación de mi alma que yo obré solo”. Nacido en Matehuala, San Luis Potosí, en 1900, Toral soñaba con ser abogado, médico o ingeniero. Alguna vez pasó por la casa de José María Alzate 136, donde se fundó el América. Incluso cuando lo invitaron al Centro Unión sonreía poco en las fotografías El sábado 9 de febrero de 1929 José de León Toral fue ejecutado por un pelotón en la Penitenciaría de Lecumberri.

Consiguió una pistola. Y fue a “aprender al tiro al blanco” en el cerro del Chiquihuite, allá por la Villa de Guadalupe. El domingo 25 julio 1928 León Toral salió muy temprano de su domicilio. Se despidió de su esposa diciéndole que volvería en la tarde. Acudió a misa, permaneció en Tacuba y luego se trasladó hasta la avenida Sullivan, ahí estaba todo preparado para recibir al General Álvaro Obregón. A León le fue imposible acercarse y realizar su cometido. Regresó a su casa. Al siguiente día se hizo presente frente a Palacio Nacional esperando la posibilidad de ver y acercarse a Obregón. Nada. Ese día por la tarde León Toral compró un bloc y lápices de dibujo, la intención era dibujar el rostro del general y así poder acercarse a entregárselo y disparar sobre él. Al salir de la papelería se dirigió al domicilio de la hermana Conchita para recibir “solamente consuelo”. El martes 17 de julio de 1928 Toral se despidió de la madre Conchita. Se fue hacia la avenida Jalisco, frente a la casa de Obregón. Cerca de las 14 horas vio salir unos autos rumbo a San Ángel y tomó un taxi, dirigiéndose hacia ese lugar. Recordó que existía un restaurante llamado “La Bombilla” al que acudían los políticos y gente encumbrada. León Toral bajó del taxi y se dirigió al bar, pidió media cerveza y observó que Álvaro Obregón ahí se encontraba. Bebió su cerveza para no despertar sospechas, con su cuaderno comenzó a hacer dibujos. Luego de unos minutos tomó su bloc y se acercó a la mesa donde estaba el caudillo con otros comensales. Llegó hasta el general, Álvaro Obregón miró los dibujos, volteó la cara sonriente y José de León Toral de inmediato disparó hacia el rostro del caudillo y cinco balazos más al cuerpo. El homicida no hizo ningún intento por escapar. Toral fue trasladado a la cárcel y en su declaración afirmó: “Juro por la salvación de mi alma que yo obré solo”. Nacido en Matehuala, San Luis Potosí, en 1900, Toral soñaba con ser abogado, médico o ingeniero. Alguna vez pasó por la casa de José María Alzate 136, donde se fundó el América. Incluso cuando lo invitaron al Centro Unión sonreía poco en las fotografías El sábado 9 de febrero de 1929 José de León Toral fue ejecutado por un pelotón en la Penitenciaría de Lecumberri.