/ domingo 31 de octubre de 2021

Nada que ver con el llamado Halloween; los Altares de Muertos, con todo

En nuestro querido Estado de Hidalgo y en muchas partes de México es un elemento fundamental en el conjunto de tradiciones mexicanas el Día de Muertos y la instalación de altares domésticos en honor de los muertos de la familia. El altar de muertos es una construcción simbólica de las creencias religiosas criollas, que consiste en colocar plataformas en donde se depositan ofrendas florales y alimentos para rendir tributo a los antepasados familiares, a los difuntos cercanos o a personajes ilustres.

La ofrenda de comida es de la cocina nacional como mole, pozole, tacos, tamales etc. Se deben incluir diferentes frutos de temporada como el tejocote y jícama, naranja, y por supuesto, alimentos hechos con maíz. El pan de muerto es un tipo de pan dulce que se coloca como ofrenda indispensable.

El altar de muertos contemporáneo procede de la cosmovisión endémica de las culturas mesoamericanas y las creencias religiosas europeas. La construcción y representación del altar de muertos varía según la cultura y los elementos disponibles en una determinada región.

Los tradicionales se compone de varios niveles a saber:

• Altares de dos niveles: son una representación de la división del cielo y la tierra representando los frutos de la tierra y las bondades de los cielos como la lluvia.

• Altares de tres niveles: representan el cielo, la tierra y el inframundo. Debido a la introducción de ideologías de las religiones europeas, ha cambiado su significado a dos posibles, pudiendo representar la tierra, el purgatorio y el reino de los cielos.

• Altares de siete niveles: son el tipo de altar más convencional, representan los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al descanso o paz espiritual. Según la práctica Hñahñú, (Otomí) los siete escalones representan a los siete pecados capitales del cristianismo.

Normalmente en la Huasteca y La Sierras la fiesta comienza el día 31 de Octubre al medio día, en que con cohetes llaman a las almas de los niños fallecidos para que vengan a disfrutar de la ofrenda de comida que se prepara. Ya en el primero de Noviembre, se continúa con el lanzamiento de los cohetes para llamar a los muertos adultos. El día 2 todo mundo se va al panteón para asistir a la misa solemne que se dice en ellos.

Para esto ya han limpiado y blanqueado las tumbas y los monumentos. El día 3 ya terminadas las festividades, las familias intercambian las viandas y se comen lo que han preparado desde el principio de la fiesta. Así que la fiesta de muertos termina con un lindo acto de fraternidad.

Esta gran riqueza se desvirtúa con la imitación de lo estadounidense que es lo de las calabazas, disfraces de terror y cosas tétricas y que genéricamente se denomina Halloween y que no es mexicano, es sajón. Conservemos nuestras tradiciones, no al Halloween y si al Altar de Muertos.

En nuestro querido Estado de Hidalgo y en muchas partes de México es un elemento fundamental en el conjunto de tradiciones mexicanas el Día de Muertos y la instalación de altares domésticos en honor de los muertos de la familia. El altar de muertos es una construcción simbólica de las creencias religiosas criollas, que consiste en colocar plataformas en donde se depositan ofrendas florales y alimentos para rendir tributo a los antepasados familiares, a los difuntos cercanos o a personajes ilustres.

La ofrenda de comida es de la cocina nacional como mole, pozole, tacos, tamales etc. Se deben incluir diferentes frutos de temporada como el tejocote y jícama, naranja, y por supuesto, alimentos hechos con maíz. El pan de muerto es un tipo de pan dulce que se coloca como ofrenda indispensable.

El altar de muertos contemporáneo procede de la cosmovisión endémica de las culturas mesoamericanas y las creencias religiosas europeas. La construcción y representación del altar de muertos varía según la cultura y los elementos disponibles en una determinada región.

Los tradicionales se compone de varios niveles a saber:

• Altares de dos niveles: son una representación de la división del cielo y la tierra representando los frutos de la tierra y las bondades de los cielos como la lluvia.

• Altares de tres niveles: representan el cielo, la tierra y el inframundo. Debido a la introducción de ideologías de las religiones europeas, ha cambiado su significado a dos posibles, pudiendo representar la tierra, el purgatorio y el reino de los cielos.

• Altares de siete niveles: son el tipo de altar más convencional, representan los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al descanso o paz espiritual. Según la práctica Hñahñú, (Otomí) los siete escalones representan a los siete pecados capitales del cristianismo.

Normalmente en la Huasteca y La Sierras la fiesta comienza el día 31 de Octubre al medio día, en que con cohetes llaman a las almas de los niños fallecidos para que vengan a disfrutar de la ofrenda de comida que se prepara. Ya en el primero de Noviembre, se continúa con el lanzamiento de los cohetes para llamar a los muertos adultos. El día 2 todo mundo se va al panteón para asistir a la misa solemne que se dice en ellos.

Para esto ya han limpiado y blanqueado las tumbas y los monumentos. El día 3 ya terminadas las festividades, las familias intercambian las viandas y se comen lo que han preparado desde el principio de la fiesta. Así que la fiesta de muertos termina con un lindo acto de fraternidad.

Esta gran riqueza se desvirtúa con la imitación de lo estadounidense que es lo de las calabazas, disfraces de terror y cosas tétricas y que genéricamente se denomina Halloween y que no es mexicano, es sajón. Conservemos nuestras tradiciones, no al Halloween y si al Altar de Muertos.