/ martes 28 de junio de 2022

Momento de reflexionar

Sin duda los resultados electorales que Acción Nacional obtuvo en la pasada elección del 5 de junio no fueron lo que esperábamos, pero en política todo es posible.

Si bien en Hidalgo el voto mayoritario no fue para nosotros, decidimos presentar un recurso solicitando la anulación de la elección por las continuas violaciones a la ley cometidas y dictadas todos los días del proceso electoral desde Palacio Nacional. Será una prueba de fuego para el cuestionado Instituto Estatal Electoral del Estado.

Pero más allá de ello, es cierto que los resultados electorales obtenidos nos deben llevar a una reflexión profunda como partido.

Estoy convencido de que la alianza con el PRI y el PRD es necesaria, porque a pesar de nuestras enormes diferencias hay una misión que nos une: salvar a México del desastre al que nos están llevando los gobiernos de Morena. El problema es que no supimos comunicarlo adecuadamente, porque evidencias hay de sobra.

Disiento de quienes afirman que la alianza es un fracaso y que debemos reencauzar nuestro camino para participar solos electoralmente. Pero hay demasiadas voces que buscan desalentar nuestra unión electoral, que por cierto en el distrito federal fue todo un éxito y fue a través de la alianza que impedimos que López Obrador y su mayoría legislativa puedan, por sí mismos, llevar a cabo reformas constitucionales perniciosas.

En lo que sí coincido es en la necesidad de que el PAN lleve a cabo una profunda reflexión acerca de lo que la ciudadanía espera de nosotros. En ese tenor, nuestra dirigencia nacional ha programado una serie de actividades que se centran en dos temas fundamentales: la reforma de Estatutos y la adecuación de nuestro Plan de Acción, en ambos casos escuchando a la ciudadanía.

Estas acciones son importantes porque lo que se busca es que la población vuelva a ver nosotros una opción real de gobierno. Necesitamos abrirnos para que el partido sea el instrumento que las y los ciudadanos esperan para lograr un verdadero cambio de rumbo, sin populismo ni demagogia, un nuevo rumbo de oportunidades y aspiraciones cumplidas. Debemos facilitar el ingreso de nuestros simpatizantes y también debemos cambiar el método de selección de nuestras candidatas y candidatos.

Respecto al Plan de Acción, su actualización nos hará estar más cerca de nuestra realidad pero sin perder nuestros principios y nuestros valores. Olvidarlos sería olvidar nuestra esencia.

Hay que reflexionar, si, pero la reflexión debe ser objetiva, analítica, reconociendo los errores y darle a los aciertos su justa dimensión.

Es tiempo de reflexión, sin duda. También es tiempo de cambiar lo que haya que cambiar y mejorar lo mucho que se ha hecho bien.

Sin duda los resultados electorales que Acción Nacional obtuvo en la pasada elección del 5 de junio no fueron lo que esperábamos, pero en política todo es posible.

Si bien en Hidalgo el voto mayoritario no fue para nosotros, decidimos presentar un recurso solicitando la anulación de la elección por las continuas violaciones a la ley cometidas y dictadas todos los días del proceso electoral desde Palacio Nacional. Será una prueba de fuego para el cuestionado Instituto Estatal Electoral del Estado.

Pero más allá de ello, es cierto que los resultados electorales obtenidos nos deben llevar a una reflexión profunda como partido.

Estoy convencido de que la alianza con el PRI y el PRD es necesaria, porque a pesar de nuestras enormes diferencias hay una misión que nos une: salvar a México del desastre al que nos están llevando los gobiernos de Morena. El problema es que no supimos comunicarlo adecuadamente, porque evidencias hay de sobra.

Disiento de quienes afirman que la alianza es un fracaso y que debemos reencauzar nuestro camino para participar solos electoralmente. Pero hay demasiadas voces que buscan desalentar nuestra unión electoral, que por cierto en el distrito federal fue todo un éxito y fue a través de la alianza que impedimos que López Obrador y su mayoría legislativa puedan, por sí mismos, llevar a cabo reformas constitucionales perniciosas.

En lo que sí coincido es en la necesidad de que el PAN lleve a cabo una profunda reflexión acerca de lo que la ciudadanía espera de nosotros. En ese tenor, nuestra dirigencia nacional ha programado una serie de actividades que se centran en dos temas fundamentales: la reforma de Estatutos y la adecuación de nuestro Plan de Acción, en ambos casos escuchando a la ciudadanía.

Estas acciones son importantes porque lo que se busca es que la población vuelva a ver nosotros una opción real de gobierno. Necesitamos abrirnos para que el partido sea el instrumento que las y los ciudadanos esperan para lograr un verdadero cambio de rumbo, sin populismo ni demagogia, un nuevo rumbo de oportunidades y aspiraciones cumplidas. Debemos facilitar el ingreso de nuestros simpatizantes y también debemos cambiar el método de selección de nuestras candidatas y candidatos.

Respecto al Plan de Acción, su actualización nos hará estar más cerca de nuestra realidad pero sin perder nuestros principios y nuestros valores. Olvidarlos sería olvidar nuestra esencia.

Hay que reflexionar, si, pero la reflexión debe ser objetiva, analítica, reconociendo los errores y darle a los aciertos su justa dimensión.

Es tiempo de reflexión, sin duda. También es tiempo de cambiar lo que haya que cambiar y mejorar lo mucho que se ha hecho bien.

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