/ jueves 16 de enero de 2020

Lucha de titanes: EUA vs China

¿Qué sucede cuando las dos economías más grandes del mundo pelean entre sí? Los aranceles suben incrementando los costos de materias primas y de las exportaciones, afecta las cadenas de suministro y por lo tanto al crecimiento mundial, pues en una economía globalizada se crea un efecto dominó.

Por supuesto, me refiero a la guerra comercial que mantienen China y Estados Unidos, lucha que inició desde el 2018 y que ha tenido varios momentos de tensión que pegaron al peso.

El día de hoy por ejemplo, cerró con una leve caída del 0.12% tras la firma del acuerdo preliminar entre las potencias, sin embargo, antes de hablar acerca de él repasemos el contexto.

Los primeros datos del año que hay que tomar en cuenta provienen de la Reserva Federal de Estados Unidos, tras un sondeo concluyó que si bien la economía de este país se expandió a un ritmo modesto en las últimas seis semanas del 2019, la incertidumbre sobre su política comercial siguió dañando a las compañías, así que Trump estuvo presionado para acelerar el acuerdo con China dadas sus pretensiones.

En México, pese a todos los diagnósticos catastróficos explicada por la herencia de la deuda externa, la baja recaudación y el cambio de gobierno, la economía se comportó de manera estable, aunque a la par de la tendencia global no tuvo crecimiento. Lo que se debe destacar es el atractivo de inversión extranjera en activos financieros en pesos, y como concluyen diversos analistas e instituciones se sustenta en la disciplina fiscal.

La Inversión Extranjera Directa (IED) captada por México al tercer trimestre de 2019 sumó 26,055.6 millones de dólares, cifra 7.8% mayor al monto preliminar registrado en el mismo periodo, la Secretaría de Economía reportó la entrada de 33,358.1 mdd y la salida de 7,302.5 mdd.

Con el panorama anterior podemos regresar al punto, el acuerdo “Fase 1” firmado el miércoles 15 de enero por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el principal negociador chino, Liu He en una ceremonia en Washington.

El acuerdo comprometió a China con 50,000 millones de dólares en compras agrícolas, además aceptó importaciones adicionales de bienes estadounidenses por 200,000 millones de dólares en dos años, por su parte Estados Unidos acordó reducir a la mitad los aranceles del 15 por ciento a importaciones por más de 120 mil millones de dólares y retrasar otros y aceptó quitar todos los aranceles a las importaciones chinas en cuanto se concluya la Fase 2.

Estaremos en espera de la información financiera a finales de febrero, con lo que respecta a nuestro país de las diferentes calificadoras, de la recaudación de aranceles y las inversiones, para medir la repercusión de las decisiones del vecino país.

¿Qué sucede cuando las dos economías más grandes del mundo pelean entre sí? Los aranceles suben incrementando los costos de materias primas y de las exportaciones, afecta las cadenas de suministro y por lo tanto al crecimiento mundial, pues en una economía globalizada se crea un efecto dominó.

Por supuesto, me refiero a la guerra comercial que mantienen China y Estados Unidos, lucha que inició desde el 2018 y que ha tenido varios momentos de tensión que pegaron al peso.

El día de hoy por ejemplo, cerró con una leve caída del 0.12% tras la firma del acuerdo preliminar entre las potencias, sin embargo, antes de hablar acerca de él repasemos el contexto.

Los primeros datos del año que hay que tomar en cuenta provienen de la Reserva Federal de Estados Unidos, tras un sondeo concluyó que si bien la economía de este país se expandió a un ritmo modesto en las últimas seis semanas del 2019, la incertidumbre sobre su política comercial siguió dañando a las compañías, así que Trump estuvo presionado para acelerar el acuerdo con China dadas sus pretensiones.

En México, pese a todos los diagnósticos catastróficos explicada por la herencia de la deuda externa, la baja recaudación y el cambio de gobierno, la economía se comportó de manera estable, aunque a la par de la tendencia global no tuvo crecimiento. Lo que se debe destacar es el atractivo de inversión extranjera en activos financieros en pesos, y como concluyen diversos analistas e instituciones se sustenta en la disciplina fiscal.

La Inversión Extranjera Directa (IED) captada por México al tercer trimestre de 2019 sumó 26,055.6 millones de dólares, cifra 7.8% mayor al monto preliminar registrado en el mismo periodo, la Secretaría de Economía reportó la entrada de 33,358.1 mdd y la salida de 7,302.5 mdd.

Con el panorama anterior podemos regresar al punto, el acuerdo “Fase 1” firmado el miércoles 15 de enero por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el principal negociador chino, Liu He en una ceremonia en Washington.

El acuerdo comprometió a China con 50,000 millones de dólares en compras agrícolas, además aceptó importaciones adicionales de bienes estadounidenses por 200,000 millones de dólares en dos años, por su parte Estados Unidos acordó reducir a la mitad los aranceles del 15 por ciento a importaciones por más de 120 mil millones de dólares y retrasar otros y aceptó quitar todos los aranceles a las importaciones chinas en cuanto se concluya la Fase 2.

Estaremos en espera de la información financiera a finales de febrero, con lo que respecta a nuestro país de las diferentes calificadoras, de la recaudación de aranceles y las inversiones, para medir la repercusión de las decisiones del vecino país.