/ miércoles 18 de agosto de 2021

La lucha contra el Covid-19, es responsabilidad de todos

EN SERIO


Jorge Márquez Alvarado


En primera instancia quiero agradecer a doña Paquita Ramos de Vázquez, Presidenta y Directora General de Organización Editorial Mexicana (OEM); a Francisco Torres Vázquez, Vicepresidente Ejecutivo de OEM y a Antonio Alvarado, director de El Sol de Tulancingo, por esta oportunidad para colaborar en este prestigioso medio.

El mundo se ha visto rebasado por la capacidad mutante del nuevo virus Sars-Cov 2, dejando a los países al borde de una crisis que inevitablemente dejará huella por varias décadas.

En materia económica, de salud pública, de organización y de vida consuetudinaria, habremos que re direccionar los caminos, para salir de esta pandemia que persiste en dejar más estragos.

Es imperioso el implementar mecanismos que permitan mitigar y controlar los contagios entre las personas, y los ya existentes y efectivos, intensificarlos en beneficio de la salud pública.

Una de las maneras más eficaces para combatir este virus es la vacuna, oportunidad proporcionada por nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, y por las atinadas decisiones de nuestro gobernador Omar Fayad Meneses.

Es tiempo de vacunar a la población que se encuentra entre los 18 y 29 años de edad, sector que presenta mayor movilidad y que es económicamente activo, es ahí la importancia de la inoculación para reactivar comercios, empresas y medios de producción.

Ante este reto, en Tulancingo es de aplaudirse la suma de voluntades con las que se cuenta por parte de instituciones educativas de nivel superior, públicas y privadas, de promover la vacunación entre su población estudiantil, y con ello lograr la inoculación del mayor número de población.

La variante Delta, de este virus, es más contagiosa pero sobre todo, ha atacado a la población más joven y desgraciadamente a niñas y niños.

Es momento de unir esfuerzos y de que tengamos la capacidad consciente de decidir vacunarnos, de acompañar a nuestros familiares a vacunarse, de invitar a nuestros vecinos, a los amigos y compañeros, pues es por el bien de todos.

La lucha debe estar coordinada, y debemos avanzar hacia una nueva normalidad, con una nueva enfermedad que ha llegado para quedarse entre nosotros, pero no que permitiremos que nos detenga.

Tulancingo, con una gran vocación comercial, ha sido ejemplo de continuidad de protocolos y medidas sanitarias implementadas al interior de establecimientos, lo que ha mantenido abiertos comercios y tiendas familiares; y en acción las actividades productivas.

Hoy es el tiempo de unir fuerzas y salir adelante; lavarse las manos con agua y jabón, utilizar el cubrebocas, y mantener la sana distancia, son sencillas acciones que podemos emprender de manera consciente cada uno de nosotros, en beneficio de todos.

EN SERIO


Jorge Márquez Alvarado


En primera instancia quiero agradecer a doña Paquita Ramos de Vázquez, Presidenta y Directora General de Organización Editorial Mexicana (OEM); a Francisco Torres Vázquez, Vicepresidente Ejecutivo de OEM y a Antonio Alvarado, director de El Sol de Tulancingo, por esta oportunidad para colaborar en este prestigioso medio.

El mundo se ha visto rebasado por la capacidad mutante del nuevo virus Sars-Cov 2, dejando a los países al borde de una crisis que inevitablemente dejará huella por varias décadas.

En materia económica, de salud pública, de organización y de vida consuetudinaria, habremos que re direccionar los caminos, para salir de esta pandemia que persiste en dejar más estragos.

Es imperioso el implementar mecanismos que permitan mitigar y controlar los contagios entre las personas, y los ya existentes y efectivos, intensificarlos en beneficio de la salud pública.

Una de las maneras más eficaces para combatir este virus es la vacuna, oportunidad proporcionada por nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, y por las atinadas decisiones de nuestro gobernador Omar Fayad Meneses.

Es tiempo de vacunar a la población que se encuentra entre los 18 y 29 años de edad, sector que presenta mayor movilidad y que es económicamente activo, es ahí la importancia de la inoculación para reactivar comercios, empresas y medios de producción.

Ante este reto, en Tulancingo es de aplaudirse la suma de voluntades con las que se cuenta por parte de instituciones educativas de nivel superior, públicas y privadas, de promover la vacunación entre su población estudiantil, y con ello lograr la inoculación del mayor número de población.

La variante Delta, de este virus, es más contagiosa pero sobre todo, ha atacado a la población más joven y desgraciadamente a niñas y niños.

Es momento de unir esfuerzos y de que tengamos la capacidad consciente de decidir vacunarnos, de acompañar a nuestros familiares a vacunarse, de invitar a nuestros vecinos, a los amigos y compañeros, pues es por el bien de todos.

La lucha debe estar coordinada, y debemos avanzar hacia una nueva normalidad, con una nueva enfermedad que ha llegado para quedarse entre nosotros, pero no que permitiremos que nos detenga.

Tulancingo, con una gran vocación comercial, ha sido ejemplo de continuidad de protocolos y medidas sanitarias implementadas al interior de establecimientos, lo que ha mantenido abiertos comercios y tiendas familiares; y en acción las actividades productivas.

Hoy es el tiempo de unir fuerzas y salir adelante; lavarse las manos con agua y jabón, utilizar el cubrebocas, y mantener la sana distancia, son sencillas acciones que podemos emprender de manera consciente cada uno de nosotros, en beneficio de todos.