Se cumplieron dos semanas de inactividad en las escuelas públicas de educación básica en el estado de Hidalgo, por lo que miles de estudiantes siguen sin clases.
El problema es que se está afectando a los alumnos de primaria y secundaria, quienes de por sí ya enfrentan serios problemas emocionales por tener que estudiar de manera virtual.
No hay duda de que esto repercutirá en su aprendizaje, ya de por sí menguado por la pandemia durante casi dos años en que han tenido que tomar las clases desde casa. Incluso para algunos no fue posible hacerlo debido a todas las dificultades que ello ha implicado, como la falta de una computadora o un celular e incluso del Internet.
Y todavía no se observa una pronta solución al problema generado por la falta de pago de algunas prestaciones para el personal docente agremiado en la sección 15 del Sindicato Nacional Trabajadores de la Educación (SNTE).
Los más perjudicados por el paro, hasta ahora, son los estudiantes, quienes luego tendrán que recuperar el tiempo a marchas forzadas o simplemente saltarse algunas cosas del plan de estudios.
Total, seguramente se repetirá la instrucción de no reprobar a los alumnos, sin importar si aprendieron o no.
TLAHUELILPAN ES SINÓNIMO
DE PROMESAS INMCUMPLIDAS
Mañana martes 18 de enero se cumplen tres años de la tragedia que cobró la vida de más de un centenar de personas por la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Lamentablemente las autoridades gubernamentales no han cumplido con todas las promesas de apoyo para los deudos de quienes murieron.
Ni siquiera se ha visto voluntad para hacer realidad la construcción del famoso memorial con el que los habitantes de la zona recordarían a las decenas de víctimas de dicha explosión.
Los años pasan y acontecimientos como este se van diluyendo, al tiempo que surgen otros problemas, como la inundación de septiembre del año pasado en la región de Tula, a donde por cierto tampoco termina de llegar la ayuda necesaria.
En consecuencia pareciera que las autoridades le apuestan al olvido, pero las personas y familias que resultan afectadas por los diferentes acontecimientos no olvidan y tarde o temprano cobran factura.
SI LA VIDA NO TE DA LIMONES,
ENTONCES NO HAGAS LIMONADA
Siempre nos han dicho que si la vida nos da limones, entonces debemos hacer limonada, como un ejemplo de que es necesario aprovechar lo que tenemos para salir adelante.
Sin embargo, hoy los precios de varios productos indispensables en la dieta de la sociedad mexicana se han elevado demasiado y con ello es prácticamente imposible que en la mesa de las familias obreras haya limones, carne y pescado, entre otras cosas.
El poder adquisitivo del salario mínimo es cada vez menor, a pesar de los incrementos que se han implementado durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Parece que subir salarios no es una medida suficiente para mejorar el poder de compra y con ello el bienestar del pueblo. ¿Será tiempo de pensar en subsidiar algunos productos de la canasta básica?
Sólo es pregunta.
