/ domingo 20 de octubre de 2019

Impuestos para las mujeres

En la Ley del ISR presentada por el gobierno federal ante la Cámara de Diputados, se pretendía grabar los ingresos de las vendedoras por catálogo


Miles de mujeres en México sacan adelante a sus familias a través de las llamadas “ventas por catálogo”, una modalidad de trabajo que les permite no tener que dejar a sus hijos solos para cubrir un horario porque pueden usar sus ratos libres para esa actividad.

No se trata de un sueldo propiamente, sino de una comisión por las ventas y trabajar con empresas legalmente constituidas, y son éstas quienes pagan los impuestos correspondientes por sus ganancias y no las vendedoras quienes por cierto realizan también gastos, por ejemplo en pasajes, que desde luego no son deducibles.

En la Ley del Impuesto sobre la Renta presentada por el gobierno federal ante la Cámara de Diputados, se pretendía grabar los ingresos de las vendedoras por catálogo con ISR.

Afortunadamente las y los diputados del PRI impidieron que fuera establecida dicha obligación fiscal, no obstante, sigue abierta la posibilidad para que sea el SAT quien emita, a más tardar en marzo de 2020, las reglas generales que regirán esta modalidad de venta, tema del que seguimos pendientes para defender a este sector de la sociedad.

Generalmente se impulsan este tipo de medidas con una finalidad estrictamente recaudatoria que les permite obtener mayores ingresos, que este Gobierno solo ha usado para programas populistas en lugar de incentivar el empleo, que es sin duda, el mejor programa para combatir la pobreza.

Recaudar más impuestos a costa de las mujeres, de las madres solteras, de las jefas de familia que luchan todos los días por sacar adelante a su familia de manera honrada es inadmisible.

Si bien no se trata de un trabajo formal, no deja de ser una actividad que requiere de mucho ingenio y tenacidad para promocionar los productos que venden y poder generar un ingreso que incluso es inestable y en muchos casos es la única vía para mantener a sus familias.

En la Ley del ISR presentada por el gobierno federal ante la Cámara de Diputados, se pretendía grabar los ingresos de las vendedoras por catálogo


Miles de mujeres en México sacan adelante a sus familias a través de las llamadas “ventas por catálogo”, una modalidad de trabajo que les permite no tener que dejar a sus hijos solos para cubrir un horario porque pueden usar sus ratos libres para esa actividad.

No se trata de un sueldo propiamente, sino de una comisión por las ventas y trabajar con empresas legalmente constituidas, y son éstas quienes pagan los impuestos correspondientes por sus ganancias y no las vendedoras quienes por cierto realizan también gastos, por ejemplo en pasajes, que desde luego no son deducibles.

En la Ley del Impuesto sobre la Renta presentada por el gobierno federal ante la Cámara de Diputados, se pretendía grabar los ingresos de las vendedoras por catálogo con ISR.

Afortunadamente las y los diputados del PRI impidieron que fuera establecida dicha obligación fiscal, no obstante, sigue abierta la posibilidad para que sea el SAT quien emita, a más tardar en marzo de 2020, las reglas generales que regirán esta modalidad de venta, tema del que seguimos pendientes para defender a este sector de la sociedad.

Generalmente se impulsan este tipo de medidas con una finalidad estrictamente recaudatoria que les permite obtener mayores ingresos, que este Gobierno solo ha usado para programas populistas en lugar de incentivar el empleo, que es sin duda, el mejor programa para combatir la pobreza.

Recaudar más impuestos a costa de las mujeres, de las madres solteras, de las jefas de familia que luchan todos los días por sacar adelante a su familia de manera honrada es inadmisible.

Si bien no se trata de un trabajo formal, no deja de ser una actividad que requiere de mucho ingenio y tenacidad para promocionar los productos que venden y poder generar un ingreso que incluso es inestable y en muchos casos es la única vía para mantener a sus familias.

ÚLTIMASCOLUMNAS