/ miércoles 11 de noviembre de 2020

Homenaje al jefe Isidro

SAPERE AUDE


Esperando que estas líneas sirvan como homenaje a un hombre que siempre fue congruente, a un hombre de principios, que aún en las peores crisis del partido del que él fue fundador, se mantuvo firme y digno para seguir construyendo y fortaleciendo al Partido de la Revolución Democrática, el día de ayer el PRD perdió uno de sus liderazgos más importantes en Hidalgo y en el país, su legado y las aportaciones a la vida política y democrática son inigualables.

Fue en sus inicios un maestro rural, algo de lo que siempre se sintió orgulloso, los que lo conocieron sabrán que le apasionaba contar las historias de todos los trabajos, bailables, retos y métodos de enseñanza que le gustaba aplicar con sus alumnos.

Después ya en la vida política, fue fundador del PMS y posteriormente del PRD, en el que tuvo diferentes encargos, desde regidor, diputado local, diputado federal, representante del partido ante el órgano electoral estatal, consejero del poder legislativo ante el Consejo General del INE, senador de la república, entre otros.

Siempre su inquietud y sus ganas de contribuir a un estado más justo lo llevó a incursionar en diferentes sectores de la sociedad, siempre se preocupó por los más humildes, por los que menos tienen, así constituyó la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), una organización de renombre nacional que coadyuva a resolver las necesidades del campesino y otros sectores vulnerables.

Isidro Pedraza fue un político que siempre entendió el momento y como debía enfrentarlo, leyó con exactitud los aciertos propios y los errores de los adversarios para siempre salir fortalecido, fue ganador de mil batallas, todas contracorriente por cierto, pero siempre admiré su entusiasmo y entereza, porque aunque el rival se veía enorme y las batallas perdidas, el nunca dejó de luchar y luchar hasta lograr sus objetivos.

Así recuerdo cuando pasaba a mi casa todos los días para ir a su campaña donde buscaba ser senador de la República, juntos recorrimos el estado entero, fueron días de largas pláticas en los trayectos, eso me permitió conocer y aprender muchas cosas de alguien que se las sabía de todas todas, que no le temblaba la mano y la voz, por cierto muy fuerte, para defender libertades, derechos o su punto de vista. Isidro era un hombre al que se le debía aprender, era alguien que siempre te incitaba a ser mejor, a dar el plus, siempre poniendo el ejemplo, no descansaba para que los demás no nos cansáramos, no dormía para que a los demás no nos diera sueño, no dejaba de luchar para que nadie se rindiera.

A la familia mi aprecio y solidaridad, a sus compañeros de organización y partido mi respeto y a él mi profunda gratitud, admiración y cariño.

Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.

Hasta siempre Jefe Isidro.

SAPERE AUDE


Esperando que estas líneas sirvan como homenaje a un hombre que siempre fue congruente, a un hombre de principios, que aún en las peores crisis del partido del que él fue fundador, se mantuvo firme y digno para seguir construyendo y fortaleciendo al Partido de la Revolución Democrática, el día de ayer el PRD perdió uno de sus liderazgos más importantes en Hidalgo y en el país, su legado y las aportaciones a la vida política y democrática son inigualables.

Fue en sus inicios un maestro rural, algo de lo que siempre se sintió orgulloso, los que lo conocieron sabrán que le apasionaba contar las historias de todos los trabajos, bailables, retos y métodos de enseñanza que le gustaba aplicar con sus alumnos.

Después ya en la vida política, fue fundador del PMS y posteriormente del PRD, en el que tuvo diferentes encargos, desde regidor, diputado local, diputado federal, representante del partido ante el órgano electoral estatal, consejero del poder legislativo ante el Consejo General del INE, senador de la república, entre otros.

Siempre su inquietud y sus ganas de contribuir a un estado más justo lo llevó a incursionar en diferentes sectores de la sociedad, siempre se preocupó por los más humildes, por los que menos tienen, así constituyó la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), una organización de renombre nacional que coadyuva a resolver las necesidades del campesino y otros sectores vulnerables.

Isidro Pedraza fue un político que siempre entendió el momento y como debía enfrentarlo, leyó con exactitud los aciertos propios y los errores de los adversarios para siempre salir fortalecido, fue ganador de mil batallas, todas contracorriente por cierto, pero siempre admiré su entusiasmo y entereza, porque aunque el rival se veía enorme y las batallas perdidas, el nunca dejó de luchar y luchar hasta lograr sus objetivos.

Así recuerdo cuando pasaba a mi casa todos los días para ir a su campaña donde buscaba ser senador de la República, juntos recorrimos el estado entero, fueron días de largas pláticas en los trayectos, eso me permitió conocer y aprender muchas cosas de alguien que se las sabía de todas todas, que no le temblaba la mano y la voz, por cierto muy fuerte, para defender libertades, derechos o su punto de vista. Isidro era un hombre al que se le debía aprender, era alguien que siempre te incitaba a ser mejor, a dar el plus, siempre poniendo el ejemplo, no descansaba para que los demás no nos cansáramos, no dormía para que a los demás no nos diera sueño, no dejaba de luchar para que nadie se rindiera.

A la familia mi aprecio y solidaridad, a sus compañeros de organización y partido mi respeto y a él mi profunda gratitud, admiración y cariño.

Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.

Hasta siempre Jefe Isidro.