/ domingo 17 de abril de 2022

Escritoras hidalguenses destacadas por su obra

También en materia de literatura y autorías de libros se destacan las mujeres hidalguenses. Son muchas; este tema no puede tratarse en un solo artículo, pero deseamos reseñar la vida de algunas de ellas, aunque sea en apretadas síntesis. Empezaremos por la Dra. Elisa Vargas Lugo Rangel que nació en Pachuca en 1942 y dedicó su vida al estudio de las expresiones estéticas de la arquitectura novohispana.

Fue destacada autora de varios libros y maestra de muchas generaciones de estudiantes de arte colonial y monumentos históricos. Se graduó como Doctora en Filosofía en la UNAM en donde laboró muchos años. lgunas de sus obras son: Portadas religiosas de México (1969); La iglesia de Santa Prisca de Taxco (1972); El claustro franciscano de Tlatelolco (1975); Juan Correa, su vida y su obra (4 tomos, 1985-1995); El Colegio de San Ignacio de las Vizcaínas (1987). En 1994 obtuvo el Premio Universidad Nacional.

Desde 1983 es miembro del Seminario de Cultura Mexicana y es correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, Sevilla e investigadora emérita de la UNAM desde 1995. Recientemente, ya en este siglo, murió dejando un vacío en las Investigaciones estéticas. La poeta Helia Paz y Rivera nació en Huichapan, Hidalgo, el 5 de marzo de 1921. Cursó estudios secundarios y preparatorios en Pachuca. Fue alumna del maestro don Teodomiro Manzano en la Escuela Normal Socialista “Benito Juárez” y en el ICLA del Estado cursó el bachillerato de ciencias químicas, En 1953 ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras, (UNAM) donde terminó la Maestría en Letras.

Cultivó la poesía y la prosa en general. Entre sus versos ha merecido distinguido lugar el titulado “Dolor de ser carne”, cuyo texto es el siguiente: “Cuando siento este barro/ en que habita mi alma,/ cuando en él me flagelan/ inquietud y deseo.../ ¡Qué dolor de ser carne/me tortura... ¡Señor!/ Cuando me hiere el hambre/ que no sacia el pan,/ y me quema esa sed/ que no apaga ningún manantial:/ ¡Que dolor de ser barro y no ala,/ de ser polvo y no aroma, ¡Señor!”.

María Isabel Monterrubio Gómez nació en Tulancingo. (21 Feb. de 1958) y dedicó sus afanes a los estudios demográficos profesionales. Fue una precursora en México de esta ciencia social tan importante. Obtuvo un diplomado en demografía en la Université catholique de Louvain La-Neuve, Bélgica, donde en 1985 también obtuvo la Maestría en Demografía. Desde 1993 fue Directora General de Estudios de la Población en el CONAPO.

Su bibliografía es la siguiente: Las fuentes de información para el estudio de la demografía en el Estado de México, 1950- 1980 (1988). Coautora; Población y desarrollo en México y en el mundo (1988). Coordinadora; Tendencias de la dinámica y distribución de la población, 1970-1992 en el poblamiento de México (1993). Sólo alcanzamos a comentar a tres grandes escritoras.

También en materia de literatura y autorías de libros se destacan las mujeres hidalguenses. Son muchas; este tema no puede tratarse en un solo artículo, pero deseamos reseñar la vida de algunas de ellas, aunque sea en apretadas síntesis. Empezaremos por la Dra. Elisa Vargas Lugo Rangel que nació en Pachuca en 1942 y dedicó su vida al estudio de las expresiones estéticas de la arquitectura novohispana.

Fue destacada autora de varios libros y maestra de muchas generaciones de estudiantes de arte colonial y monumentos históricos. Se graduó como Doctora en Filosofía en la UNAM en donde laboró muchos años. lgunas de sus obras son: Portadas religiosas de México (1969); La iglesia de Santa Prisca de Taxco (1972); El claustro franciscano de Tlatelolco (1975); Juan Correa, su vida y su obra (4 tomos, 1985-1995); El Colegio de San Ignacio de las Vizcaínas (1987). En 1994 obtuvo el Premio Universidad Nacional.

Desde 1983 es miembro del Seminario de Cultura Mexicana y es correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, Sevilla e investigadora emérita de la UNAM desde 1995. Recientemente, ya en este siglo, murió dejando un vacío en las Investigaciones estéticas. La poeta Helia Paz y Rivera nació en Huichapan, Hidalgo, el 5 de marzo de 1921. Cursó estudios secundarios y preparatorios en Pachuca. Fue alumna del maestro don Teodomiro Manzano en la Escuela Normal Socialista “Benito Juárez” y en el ICLA del Estado cursó el bachillerato de ciencias químicas, En 1953 ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras, (UNAM) donde terminó la Maestría en Letras.

Cultivó la poesía y la prosa en general. Entre sus versos ha merecido distinguido lugar el titulado “Dolor de ser carne”, cuyo texto es el siguiente: “Cuando siento este barro/ en que habita mi alma,/ cuando en él me flagelan/ inquietud y deseo.../ ¡Qué dolor de ser carne/me tortura... ¡Señor!/ Cuando me hiere el hambre/ que no sacia el pan,/ y me quema esa sed/ que no apaga ningún manantial:/ ¡Que dolor de ser barro y no ala,/ de ser polvo y no aroma, ¡Señor!”.

María Isabel Monterrubio Gómez nació en Tulancingo. (21 Feb. de 1958) y dedicó sus afanes a los estudios demográficos profesionales. Fue una precursora en México de esta ciencia social tan importante. Obtuvo un diplomado en demografía en la Université catholique de Louvain La-Neuve, Bélgica, donde en 1985 también obtuvo la Maestría en Demografía. Desde 1993 fue Directora General de Estudios de la Población en el CONAPO.

Su bibliografía es la siguiente: Las fuentes de información para el estudio de la demografía en el Estado de México, 1950- 1980 (1988). Coautora; Población y desarrollo en México y en el mundo (1988). Coordinadora; Tendencias de la dinámica y distribución de la población, 1970-1992 en el poblamiento de México (1993). Sólo alcanzamos a comentar a tres grandes escritoras.