/ miércoles 21 de abril de 2021

En la guerra, en el amor y en la política….

SAPERE AUDE


Vivimos en un contexto electoral, y no cabe duda que en la guerra, en el amor y en la política todo se vale, por eso Morena ocupa las vacunas como botín político para convencer a los ciudadanos de que voten por su partido.

El uso faccioso de lo que debería ser un ejercicio transparente y universal para todos los mexicanos, es evidente.

Ante la falta de aceptación de Morena y ante la falta de popularidad del presidente de la República, ahora tratan de colgarse de la vacunación para poder frenar la inminente e insostenible caída de la Cuarta Transformación.

Lo lamentable es que ya no solo emiten los engaños de que gracias al Gobierno Federal hay vacuna para todos los ciudadanos, sino que ahora, tratan de adoctrinar a las personas en los lugares donde se lleva a cabo la vacunación, intentan fomentar la imagen institucional de Morena, del Gobierno Federal y de la 4T, todo con el único objetivo de incidir en sentido del voto de la ciudadanía.

¿Y cómo no tratar de encontrar en las vacunas un hilo para no bajar en popularidad y no tener una estrepitosa caída la próxima elección?, si bien sabemos que los argumentos se les han caído; las banderas que dijeron iban a defender a ultranza no las han defendido, entonces, se entiende que un tema tan sentido como la vacunación y la salud de los mexicanos sea utilizado como bandera política.

Sobre todo, cuando en los hospitales la historia es distinta, las personas pagan elevadas cuentas, cuando anteriormente no lo hacían; el gas, la luz, y la electricidad están subiendo permanentemente, todo ello, en detrimento del bolsillo de los ciudadanos.

Como no ocupar esta posibilidad de llevar agua a su molino ante tanto descontento por una mala atención en la pandemia y el desastre económico, social y cultural, por mencionar algunos, que hemos tenido en México en los últimos meses.

Además del uso electoral que se le da a la vacuna, se suma la amenaza a las instituciones, basta recordar los ataques al propio Instituto Nacional Electoral (INE), no solo de los candidatos de la autodenominada cuarta transformación, sino del propio presidente de la República.

Félix Salgado tuvo la osadía de decirle a sus seguidores que iban a ir a buscar al presidente del INE a su domicilio (Lorenzo Córdova) para arreglar cuentas pendientes.

De algo estoy seguro, los intentos desesperados por no perder la mayoría en la Cámara de Diputados no servirán de nada, ya que la ciudadanía, día a día, genera conciencia de que no requerimos de un país polarizado, donde se fomente el odio y la división; estamos convencidos que la unidad será lo único que nos pueda salvar de ésta y más adversidades que enfrentemos como nación.

Por eso, estamos convencidos que los candidatos de la alianza Va por México lograrán la mayoría en la Cámara de Diputados y se podrá encontrar los equilibrios necesarios para que el abuso y los excesos se detengan de una vez por todas.

La vacuna debe ser universal, gratuita y sin tintes políticos, nadie debe lucrar con un tema tan sentido como es la salud de millones de mexicanos.

SAPERE AUDE


Vivimos en un contexto electoral, y no cabe duda que en la guerra, en el amor y en la política todo se vale, por eso Morena ocupa las vacunas como botín político para convencer a los ciudadanos de que voten por su partido.

El uso faccioso de lo que debería ser un ejercicio transparente y universal para todos los mexicanos, es evidente.

Ante la falta de aceptación de Morena y ante la falta de popularidad del presidente de la República, ahora tratan de colgarse de la vacunación para poder frenar la inminente e insostenible caída de la Cuarta Transformación.

Lo lamentable es que ya no solo emiten los engaños de que gracias al Gobierno Federal hay vacuna para todos los ciudadanos, sino que ahora, tratan de adoctrinar a las personas en los lugares donde se lleva a cabo la vacunación, intentan fomentar la imagen institucional de Morena, del Gobierno Federal y de la 4T, todo con el único objetivo de incidir en sentido del voto de la ciudadanía.

¿Y cómo no tratar de encontrar en las vacunas un hilo para no bajar en popularidad y no tener una estrepitosa caída la próxima elección?, si bien sabemos que los argumentos se les han caído; las banderas que dijeron iban a defender a ultranza no las han defendido, entonces, se entiende que un tema tan sentido como la vacunación y la salud de los mexicanos sea utilizado como bandera política.

Sobre todo, cuando en los hospitales la historia es distinta, las personas pagan elevadas cuentas, cuando anteriormente no lo hacían; el gas, la luz, y la electricidad están subiendo permanentemente, todo ello, en detrimento del bolsillo de los ciudadanos.

Como no ocupar esta posibilidad de llevar agua a su molino ante tanto descontento por una mala atención en la pandemia y el desastre económico, social y cultural, por mencionar algunos, que hemos tenido en México en los últimos meses.

Además del uso electoral que se le da a la vacuna, se suma la amenaza a las instituciones, basta recordar los ataques al propio Instituto Nacional Electoral (INE), no solo de los candidatos de la autodenominada cuarta transformación, sino del propio presidente de la República.

Félix Salgado tuvo la osadía de decirle a sus seguidores que iban a ir a buscar al presidente del INE a su domicilio (Lorenzo Córdova) para arreglar cuentas pendientes.

De algo estoy seguro, los intentos desesperados por no perder la mayoría en la Cámara de Diputados no servirán de nada, ya que la ciudadanía, día a día, genera conciencia de que no requerimos de un país polarizado, donde se fomente el odio y la división; estamos convencidos que la unidad será lo único que nos pueda salvar de ésta y más adversidades que enfrentemos como nación.

Por eso, estamos convencidos que los candidatos de la alianza Va por México lograrán la mayoría en la Cámara de Diputados y se podrá encontrar los equilibrios necesarios para que el abuso y los excesos se detengan de una vez por todas.

La vacuna debe ser universal, gratuita y sin tintes políticos, nadie debe lucrar con un tema tan sentido como es la salud de millones de mexicanos.