/ sábado 27 de noviembre de 2021

Elisa Acuña Rosetti, revolucionaria hidalguense

PASO A DESNIVEL


En la energía con que se han vivido los movimientos y se ha constituido la libertad de México, la participación de las mujeres ha sido fundamental.

El activismo de la mujer en la Revolución Mexicana no fue la excepción, y entre ellas es fundamental recordar a Elisa Acuña Rosetti, hidalguense nacida en Mineral del Monte, alrededor de 1887 y que tuvo la valentía para señalar los excesos del porfirismo, con sus escritos, acciones e ideales de cambio.

A edad temprana, 13 años de edad, Elisa se convirtió en maestra, y años después fue partícipe en la “Cruzada contra la Ignorancia”, que impulsó José Vasconcelos desde la creación de la Secretaría de Educación Pública.

Indignada por la forma de gobierno de Porfirio Díaz, Elisa, a los 16 años de edad, lanzó duras críticas contra el presidente a través de sus artículos periodísticos publicados en un diario de Veracruz, sus letras fueron tectónicas.

En 1903, formó parte de la mesa directiva del Club Liberal Mexicano, junto a Juana Belén Gutiérrez de Mendoza.

Un año después, fue hecha prisionera y recluida en la cárcel Belén junto a Juana, así como Dolores Jiménez y Muro, al salir, fundaron el grupo “Hijas de Cuauhtémoc”, en el que demandaban igualdad de derechos y cambios políticos.

Creció el activismo de Elisa y entonces se unió al Comité directivo del Partido Liberal Mexicano y en abril de 1919, apoyó la candidatura de Francisco I. Madero a la presidencia de la República.

Con mayor experiencia y con la unión de otras mujeres, creó la organización “Amigas del Pueblo”, en la que exigieron el voto de la mujer y una libre participación política, asimismo organizaron marchas que fueron duramente reprimidas.

En 1914 adoptó y se sumó a la causa zapatista, en contra de Victoriano Huerta, la persecución a la que fue sometida no la intimidó y pese a saberse perseguida, continuó como enlace entre zapatistas y carrancistas.

Elisa Acuña Rosetti murió en la Ciudad de México, el 12 de noviembre de 1946, a los 59 años de edad.

Elisa fue una mujer que con su lucha hizo visibles las carencias y deficiencias del Estado para con las mujeres y enarboló los anhelos de libertad, e igualdad para todas y todos y que hoy, siendo precursora de estos, se están haciendo realidad.

El 16 de noviembre de 2010, con motivo del Centenario de la Revolución Mexicana, sus restos mortales fueron trasladados del “Panteón Civil de Dolores” en la Ciudad de México, a la “Rotonda de los Hidalguenses Ilustres” de Pachuca de Soto, Hidalgo.

PASO A DESNIVEL


En la energía con que se han vivido los movimientos y se ha constituido la libertad de México, la participación de las mujeres ha sido fundamental.

El activismo de la mujer en la Revolución Mexicana no fue la excepción, y entre ellas es fundamental recordar a Elisa Acuña Rosetti, hidalguense nacida en Mineral del Monte, alrededor de 1887 y que tuvo la valentía para señalar los excesos del porfirismo, con sus escritos, acciones e ideales de cambio.

A edad temprana, 13 años de edad, Elisa se convirtió en maestra, y años después fue partícipe en la “Cruzada contra la Ignorancia”, que impulsó José Vasconcelos desde la creación de la Secretaría de Educación Pública.

Indignada por la forma de gobierno de Porfirio Díaz, Elisa, a los 16 años de edad, lanzó duras críticas contra el presidente a través de sus artículos periodísticos publicados en un diario de Veracruz, sus letras fueron tectónicas.

En 1903, formó parte de la mesa directiva del Club Liberal Mexicano, junto a Juana Belén Gutiérrez de Mendoza.

Un año después, fue hecha prisionera y recluida en la cárcel Belén junto a Juana, así como Dolores Jiménez y Muro, al salir, fundaron el grupo “Hijas de Cuauhtémoc”, en el que demandaban igualdad de derechos y cambios políticos.

Creció el activismo de Elisa y entonces se unió al Comité directivo del Partido Liberal Mexicano y en abril de 1919, apoyó la candidatura de Francisco I. Madero a la presidencia de la República.

Con mayor experiencia y con la unión de otras mujeres, creó la organización “Amigas del Pueblo”, en la que exigieron el voto de la mujer y una libre participación política, asimismo organizaron marchas que fueron duramente reprimidas.

En 1914 adoptó y se sumó a la causa zapatista, en contra de Victoriano Huerta, la persecución a la que fue sometida no la intimidó y pese a saberse perseguida, continuó como enlace entre zapatistas y carrancistas.

Elisa Acuña Rosetti murió en la Ciudad de México, el 12 de noviembre de 1946, a los 59 años de edad.

Elisa fue una mujer que con su lucha hizo visibles las carencias y deficiencias del Estado para con las mujeres y enarboló los anhelos de libertad, e igualdad para todas y todos y que hoy, siendo precursora de estos, se están haciendo realidad.

El 16 de noviembre de 2010, con motivo del Centenario de la Revolución Mexicana, sus restos mortales fueron trasladados del “Panteón Civil de Dolores” en la Ciudad de México, a la “Rotonda de los Hidalguenses Ilustres” de Pachuca de Soto, Hidalgo.