/ domingo 26 de diciembre de 2021

El libro sobre Rafael Cravioto Muñoz

Este año he recibido varios libros. Afortunadamente los historiadores y cronistas de Hidalgo, me hacen llegar sus publicaciones recientes. Hay sin embargo algunos libros que me impresionan, sobre todo los que me enseñan algo y los que me sorprenden con eventos que desconocía. Raúl Arroyo me hizo llegar un libro escrito por varios de nosotros que se intitula Rafael Cravioto Muñoz, en el Centenario de su Natalicio.

En este libro aparecen varios artículos o pequeños ensayos de quienes fuimos invitados a participar del tema, porque habíamos conocido al Maestro Cravioto o porque éramos sus devotos admiradores. La vida de Cravioto es representativa de la parte central del siglo XX en Pachuca. Toda su actividad la llevó al cabo en esta ciudad de donde llegó a ser alcalde. Nosotros los que fuimos sus alumnos, sabemos que una de sus máximas actividades fue ser catedrático de la Universidad local. En lo personal, a mí me dio clases de Ética y de Sicología.

Su notable erudición le permitía dar su clase sin auxilio de apuntes o siguiendo un libro, y era tan amena su cátedra que el tiempo pasaba inadvertido. El profesor vivió de niño en la Hacienda de los Cravioto al inicio de la sierra, en la famosa hacienda de El Zoquital. Ahí radica su libro de Memorias de un Adolescente en el que precisamente nos describe su vida en El Zoquital. Después fue alumno del Instituto (hoy UAEH) y de la Escuela Normal del Estado. Al Poeta Guzmán Mayer el Profr. Cravioto le hizo el prólogo de varios libros de poemas, que vale mucho a pena leer. Más tarde y esta es la parte central de su prolífica vida, fue Director de El Sol de Hidalgo, cuando no había otros medios de comunicación escritos y con amplia difusión en Pachuca.

En la Dirección General de El Sol de Hidalgo permaneció tres décadas manejando este importante medio en el Pachuca de los años cincuenta, sesenta y setenta cuando las instalaciones del periódico estaban en la calle de Guerrero, enfrente de la Alcoholera de Pachuca, negocio muy conocido cuyo propietario era Don Ramón Hernández Lozano, empresario muy destacado y conocido, amigo del Profesor y de otros personajes. Siendo aún Director de El Sol de Hidalgo, fue electo Presidente Municipal de Pachuca, función que ejerció los tres años correspondientes y de ahí fue electo para ser diputado al Congreso de la Unión.

Aspiró a suceder a Manuel Sánchez Vite en la Gubernatura aunque no lo logró. El profesor Cravioto se dedicó los siguientes años a leer y estudiar en la hermosa y basta biblioteca de su casa que tuve el gusto de diseñar y construir en los años setenta. Más tarde fue rescatado por Jorge Enrique Hernández Preciado delegado en Hidalgo de la SEP quien lo tuvo varios años de asesor. Tener a Cravioto de asesor era un lujo que pocos podían darse.

Este año he recibido varios libros. Afortunadamente los historiadores y cronistas de Hidalgo, me hacen llegar sus publicaciones recientes. Hay sin embargo algunos libros que me impresionan, sobre todo los que me enseñan algo y los que me sorprenden con eventos que desconocía. Raúl Arroyo me hizo llegar un libro escrito por varios de nosotros que se intitula Rafael Cravioto Muñoz, en el Centenario de su Natalicio.

En este libro aparecen varios artículos o pequeños ensayos de quienes fuimos invitados a participar del tema, porque habíamos conocido al Maestro Cravioto o porque éramos sus devotos admiradores. La vida de Cravioto es representativa de la parte central del siglo XX en Pachuca. Toda su actividad la llevó al cabo en esta ciudad de donde llegó a ser alcalde. Nosotros los que fuimos sus alumnos, sabemos que una de sus máximas actividades fue ser catedrático de la Universidad local. En lo personal, a mí me dio clases de Ética y de Sicología.

Su notable erudición le permitía dar su clase sin auxilio de apuntes o siguiendo un libro, y era tan amena su cátedra que el tiempo pasaba inadvertido. El profesor vivió de niño en la Hacienda de los Cravioto al inicio de la sierra, en la famosa hacienda de El Zoquital. Ahí radica su libro de Memorias de un Adolescente en el que precisamente nos describe su vida en El Zoquital. Después fue alumno del Instituto (hoy UAEH) y de la Escuela Normal del Estado. Al Poeta Guzmán Mayer el Profr. Cravioto le hizo el prólogo de varios libros de poemas, que vale mucho a pena leer. Más tarde y esta es la parte central de su prolífica vida, fue Director de El Sol de Hidalgo, cuando no había otros medios de comunicación escritos y con amplia difusión en Pachuca.

En la Dirección General de El Sol de Hidalgo permaneció tres décadas manejando este importante medio en el Pachuca de los años cincuenta, sesenta y setenta cuando las instalaciones del periódico estaban en la calle de Guerrero, enfrente de la Alcoholera de Pachuca, negocio muy conocido cuyo propietario era Don Ramón Hernández Lozano, empresario muy destacado y conocido, amigo del Profesor y de otros personajes. Siendo aún Director de El Sol de Hidalgo, fue electo Presidente Municipal de Pachuca, función que ejerció los tres años correspondientes y de ahí fue electo para ser diputado al Congreso de la Unión.

Aspiró a suceder a Manuel Sánchez Vite en la Gubernatura aunque no lo logró. El profesor Cravioto se dedicó los siguientes años a leer y estudiar en la hermosa y basta biblioteca de su casa que tuve el gusto de diseñar y construir en los años setenta. Más tarde fue rescatado por Jorge Enrique Hernández Preciado delegado en Hidalgo de la SEP quien lo tuvo varios años de asesor. Tener a Cravioto de asesor era un lujo que pocos podían darse.