/ miércoles 22 de septiembre de 2021

El honor de representar

Uno de los mejores ejercicios políticos que tiene la vida pública moderna es la rendición de cuentas, por eso, la oportunidad de presentar mi informe a todas y todos los hidalguenses es, además de un privilegio, la forma de refrendar mi compromiso con todas las personas que me otorgaron su confianza y me permitieron representarlos ante el Senado de la República, actividad que me llena de orgullo por los resultados obtenidos hasta el momento.

Con la conclusión de la Sexagésima Cuarta Legislatura consolidamos nuestro trabajo en, por lo menos, cuatro grandes rubros: paridad de género, indígenas, salud y reactivación urgente y profunda de la economía.

Con el trabajo no sólo dentro del Senado de la República, sino fuera de él, cercana a la gente, escuchando sus necesidades y propuesta, podemos decir con orgullo que esta legislatura es de la paridad de género no sólo por la conformación de sus integrantes, sino porque legislamos a favor de las mujeres a fin de que se les reconozca en los tres niveles de gobierno su trabajo y se fomente que mujeres y hombres se encuentren representados en la misma proporción.

Exigir la igualdad salarial se concretó para permitir que las mujeres tengan una remuneración igual por trabajo igual, lo que potencie el desarrollo económico de ellas y de sus familias. En esa misma línea tuve el privilegio de escuchar a Olimpia Coral Melo e ir de la mano con ella en la aprobación de las reformas contra la violencia digital, por lo que amigas hidalguenses y de todo el país pueden estar tranquilas en un rubro que se había vuelto una complicación de nosotras las mujeres en un mundo tecnológico.

El compromiso con la comunidad afromexicana permitió que lográramos su reconocimiento constitucional con todo lo que implica, ya que jamás olvidaré que los pueblos originarios son la base de esta hermosa nación gracias a su cultura, su trabajo y los valores que aportan a la sociedad mexicana.

En materia de salud, dado el pésimo manejo de la pandemia que ha tenido esta administración, hemos exhortado en diversas ocasiones a que se tenga la suficiencia de medicinas e insumos para que las y los médicos desarrollen su trabajo de forma segura y completa en beneficio de quienes han sufrido los estragos de este terrible virus. Además, en medio de la vacunación hemos presionado para que se lleve a cabo de forma más eficiente y que se proteja a nuestras niñas y niños ante la presión de hacerlos volver a las aulas sin protección virológica alguna poniendo en grave riesgo su situación.

Tampoco hemos quitado, ni quitaremos, el dedo del renglón para, de una vez por todas, apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas que han naufragado o sorteado circunstancias muy difíciles derivado de la pandemia, impactando en la pérdida de empleos sin que quienes toman decisiones, tengan el más mínimo grado de empatía con ellas y ellos.

Los programas sociales que se quitaron sin justificación alguna de un día a otro para dar espacio a obras faraónicas, deben volver en beneficio de millones de familias que se veían beneficiadas y que ahora quedaron al desamparo bajo la interminable excusa de una corrupción no demostrada. Aunque el trabajo y los resultados quedaron de manifiesto con esta legislatura, estaremos más fuertes en la próxima para luchar en favor de las y los hidalguenses que requieren más que nunca el apoyo de sus representantes. Seguiremos sin defraudarlos.

Uno de los mejores ejercicios políticos que tiene la vida pública moderna es la rendición de cuentas, por eso, la oportunidad de presentar mi informe a todas y todos los hidalguenses es, además de un privilegio, la forma de refrendar mi compromiso con todas las personas que me otorgaron su confianza y me permitieron representarlos ante el Senado de la República, actividad que me llena de orgullo por los resultados obtenidos hasta el momento.

Con la conclusión de la Sexagésima Cuarta Legislatura consolidamos nuestro trabajo en, por lo menos, cuatro grandes rubros: paridad de género, indígenas, salud y reactivación urgente y profunda de la economía.

Con el trabajo no sólo dentro del Senado de la República, sino fuera de él, cercana a la gente, escuchando sus necesidades y propuesta, podemos decir con orgullo que esta legislatura es de la paridad de género no sólo por la conformación de sus integrantes, sino porque legislamos a favor de las mujeres a fin de que se les reconozca en los tres niveles de gobierno su trabajo y se fomente que mujeres y hombres se encuentren representados en la misma proporción.

Exigir la igualdad salarial se concretó para permitir que las mujeres tengan una remuneración igual por trabajo igual, lo que potencie el desarrollo económico de ellas y de sus familias. En esa misma línea tuve el privilegio de escuchar a Olimpia Coral Melo e ir de la mano con ella en la aprobación de las reformas contra la violencia digital, por lo que amigas hidalguenses y de todo el país pueden estar tranquilas en un rubro que se había vuelto una complicación de nosotras las mujeres en un mundo tecnológico.

El compromiso con la comunidad afromexicana permitió que lográramos su reconocimiento constitucional con todo lo que implica, ya que jamás olvidaré que los pueblos originarios son la base de esta hermosa nación gracias a su cultura, su trabajo y los valores que aportan a la sociedad mexicana.

En materia de salud, dado el pésimo manejo de la pandemia que ha tenido esta administración, hemos exhortado en diversas ocasiones a que se tenga la suficiencia de medicinas e insumos para que las y los médicos desarrollen su trabajo de forma segura y completa en beneficio de quienes han sufrido los estragos de este terrible virus. Además, en medio de la vacunación hemos presionado para que se lleve a cabo de forma más eficiente y que se proteja a nuestras niñas y niños ante la presión de hacerlos volver a las aulas sin protección virológica alguna poniendo en grave riesgo su situación.

Tampoco hemos quitado, ni quitaremos, el dedo del renglón para, de una vez por todas, apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas que han naufragado o sorteado circunstancias muy difíciles derivado de la pandemia, impactando en la pérdida de empleos sin que quienes toman decisiones, tengan el más mínimo grado de empatía con ellas y ellos.

Los programas sociales que se quitaron sin justificación alguna de un día a otro para dar espacio a obras faraónicas, deben volver en beneficio de millones de familias que se veían beneficiadas y que ahora quedaron al desamparo bajo la interminable excusa de una corrupción no demostrada. Aunque el trabajo y los resultados quedaron de manifiesto con esta legislatura, estaremos más fuertes en la próxima para luchar en favor de las y los hidalguenses que requieren más que nunca el apoyo de sus representantes. Seguiremos sin defraudarlos.