La Secretaría de Economía informó que según un informe de la ONU, México se consolidó como uno de los 10 países del mundo y el primero de Latinoamérica que más inversión extranjera directa (IED) recibe. La captación durante el primer trimestre de 2021 ascendió a 11 mil 864 millones de dólares, lo que significó su mayor nivel para un periodo similar desde 1999 con un incremento del 14.8%.
La inversión extranjera directa IED nos habla de la proyección macroeconómica del país, la IED consiste en la inversión de capital por parte de una persona natural o de una persona jurídica en un país extranjero.
Según la OCDE la IED es un elemento clave en esta rápida evolución de la integración económica internacional, a la que también se hace referencia bajo el término de globalización; constituye un medio para establecer vínculos directos, estables y de larga duración entre economías.
Desde la perspectiva Santander Trade Markets entre los puntos fuertes para invertir en México se encuentran: integración en el orden económico mundial ( pertenecer a diferentes tratados), posición geográfica estratégica ya que actúa como una plataforma de tránsito hacia Norteamérica y América Latina, gran variedad de recursos naturales, lo que permite el desarrollo de todo tipo de industrias con precios muy competitivos, La fuerza laboral (joven y numerosa) no tiene un costo muy elevado y está relativamente bien cualificada, es el octavo destino turístico en el mundo, amplia e importante base industrial, estabilidad económica y política.
En tanto que los puntos débiles son: dependencia con Estados Unidos, el nivel de corrupción y la tasa de criminalidad, Algunos sectores están reservados para al Estado mexicano o los ciudadanos mexicanos, economía expuesta a las fluctuaciones de los precios petroleros, La infraestructura (transporte y sector petrolero en particular) y el sistema educativo en general son deficientes e ineficaces y la violencia del narcotráfico.
¿Por qué es importante atraer IED? incentiva el desarrollo, la innovación, el empleo, los ingresos fiscales y la competitividad de la economía (receptora) que se beneficia con la inyección de capital, la tecnología, la experiencia directiva y las competencias del inversor.
Pero también existen desventajas como el impacto en los negocios locales que no logran competir con grandes capitales, fuga de capital intelectual y los riesgos de una competencia desleal, podemos agregar el impacto medio ambiental al sobreexplotar nuestros preciados recursos naturales y la contaminación, demasiados beneficios fiscales a las grandes empresas y bajos salarios a sus empleados.
Por lo anterior, es necesario que el Gobierno, las empresas y las Universidades realicen una estrategia para aprovechar los beneficios y trabajar para elevar la competitividad del país, al mismo tiempo, proteger al recurso humano y los recursos naturales de posibles abusos; pues sin duda la IED es un arma de doble filo.