/ domingo 4 de octubre de 2020

DINAMITA PARA LA DECENA TRÁGICA

Corría el año de 1913 en Real del Monte Hgo. La colonia que se conocía como San Cayetano, era un conjunto de 8 casas que se agrupaban entre jardines y callecitas de tezontle; su construcción era al estilo de los americanos mucha madera.

La Colonia San Cayetano se localizaba en el centro de la población, a unos pasos de la Mina de Dolores, en cuyo patio los descendientes de los ingleses jugaron al futbol por primera vez en México, por allá a finales del siglo XIX. Cerca también estaban las minas de Acosta y La Rica.

El Sr. Birth trabajaba en la Mina de Dolores, en Real del Monte, comandando las labores de extracción de plata y oro. El asunto iba bien, había trabajo y dinero tanto en Pachuca como en Real del Monte. Se extraía el mineral con barretas y se usaba también explosivos con mucho cuidado para no provocar desgracias.

El Sr. Birth, que leía su periódico ese sábado por la tarde, le comentó a su mujer de los desagradables acontecimientos sucedidos en México, la capital:

Estos generalotes se han levantado contra el Sr. Madero, se han fortificado en La Ciudadela en donde está todo el parque, cañones y fusiles del ejército.

Ese día, ya entrada la noche, vino un empleado de la mina a traer un telegrama para el Sr. Birth. El él le pedían sus superiores que al día siguiente, el domingo, se presentara en Pachuca al medio día pues querían entrevistarse con los técnicos de la compañía minera, unos funcionarios del gobierno federal que venían de parte del Ing. Alberto J. Pani, Secretario de Comunicaciones del Gabinete del Presidente Madero.

A la mañana siguiente, Birth y su esposa abordaron la diligencia de la Compañía Real del Monte y salieron para Pachuca. Al llegar a Las Cajas se presentó con el Sr. Heine, director de la empresa y fue invitado a pasar.

Media hora después llegaron los funcionarios federales y fueron directamente al grano:

-Sr. Heine, Sr. Birth el gobierno federal requiere urgentemente de su apoyo. Necesitamos una buena cantidad de dinamita.

Los americanos quedaron pasmados…y callados.

-Victoriano Huerta no ha podido tomar La Ciudadela y nosotros le presentamos al Presidente Madero un plan para dinamitar La Ciudadela introduciendo la dinamita por las cloacas y así volarla y derrotar a los sublevados. Ya hablamos con el Gobernador Ramón Rosales y todo está autorizado.

La Compañía cooperó y entregó buena cantidad del explosivo que se usa para extraer el mineral a los enviados de Pani que regresaron el mismo domingo por la tarde a México.

El fin de la historia es que presentado el plan a Madero, éste ordenó se presentara a los generales encabezados por Huerta que por supuesto lo rechazaron. Ellos no querían derrotar a los levantados de La Ciudadela, estos rapaces traidores lo que querían era derrocar a Madero.

Al final, Pani que era un hombre honrado, regresó a la dinamita a Pachuca ya que no se pudo lo planeado. Madero cayó, Huerta lo asesinó, y ahí empezó la otra revolución, la de a deveras.

Corría el año de 1913 en Real del Monte Hgo. La colonia que se conocía como San Cayetano, era un conjunto de 8 casas que se agrupaban entre jardines y callecitas de tezontle; su construcción era al estilo de los americanos mucha madera.

La Colonia San Cayetano se localizaba en el centro de la población, a unos pasos de la Mina de Dolores, en cuyo patio los descendientes de los ingleses jugaron al futbol por primera vez en México, por allá a finales del siglo XIX. Cerca también estaban las minas de Acosta y La Rica.

El Sr. Birth trabajaba en la Mina de Dolores, en Real del Monte, comandando las labores de extracción de plata y oro. El asunto iba bien, había trabajo y dinero tanto en Pachuca como en Real del Monte. Se extraía el mineral con barretas y se usaba también explosivos con mucho cuidado para no provocar desgracias.

El Sr. Birth, que leía su periódico ese sábado por la tarde, le comentó a su mujer de los desagradables acontecimientos sucedidos en México, la capital:

Estos generalotes se han levantado contra el Sr. Madero, se han fortificado en La Ciudadela en donde está todo el parque, cañones y fusiles del ejército.

Ese día, ya entrada la noche, vino un empleado de la mina a traer un telegrama para el Sr. Birth. El él le pedían sus superiores que al día siguiente, el domingo, se presentara en Pachuca al medio día pues querían entrevistarse con los técnicos de la compañía minera, unos funcionarios del gobierno federal que venían de parte del Ing. Alberto J. Pani, Secretario de Comunicaciones del Gabinete del Presidente Madero.

A la mañana siguiente, Birth y su esposa abordaron la diligencia de la Compañía Real del Monte y salieron para Pachuca. Al llegar a Las Cajas se presentó con el Sr. Heine, director de la empresa y fue invitado a pasar.

Media hora después llegaron los funcionarios federales y fueron directamente al grano:

-Sr. Heine, Sr. Birth el gobierno federal requiere urgentemente de su apoyo. Necesitamos una buena cantidad de dinamita.

Los americanos quedaron pasmados…y callados.

-Victoriano Huerta no ha podido tomar La Ciudadela y nosotros le presentamos al Presidente Madero un plan para dinamitar La Ciudadela introduciendo la dinamita por las cloacas y así volarla y derrotar a los sublevados. Ya hablamos con el Gobernador Ramón Rosales y todo está autorizado.

La Compañía cooperó y entregó buena cantidad del explosivo que se usa para extraer el mineral a los enviados de Pani que regresaron el mismo domingo por la tarde a México.

El fin de la historia es que presentado el plan a Madero, éste ordenó se presentara a los generales encabezados por Huerta que por supuesto lo rechazaron. Ellos no querían derrotar a los levantados de La Ciudadela, estos rapaces traidores lo que querían era derrocar a Madero.

Al final, Pani que era un hombre honrado, regresó a la dinamita a Pachuca ya que no se pudo lo planeado. Madero cayó, Huerta lo asesinó, y ahí empezó la otra revolución, la de a deveras.