/ domingo 10 de enero de 2021

De vigilado a vigilante

CON CARO HABLANDO CLARO


Después de la Revolución Mexicana nuestro sistema político se centró en la figura del Presidente de la República, quien ejercía el poder de manera unilateral, incluso por encima del poder judicial y el legislativo. Más que un jefe de Estado se trataba de un Caudillo cuya voluntad se imponía por encima de todo.

En 1980, con diversas reformas, principalmente en materia electoral, la figura del ejecutivo comenzó a debilitarse para permitir la existencia de contrapesos que dieran paso a la democracia.

Así empezaron a surgir organismos constitucionales autónomos que no dependieran de ningún poder, como el INE que garantiza la celebración de elecciones de manera imparcial o el Instituto Nacional de Acceso a la Información (Inai), que ha permitido que la ciudadanía acceda sin restricciones a información pública. Lamentablemente Morena quiere regresar al México de principios del siglo XX, desapareciendo organismos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales para otorgarle esas facultades al Ejecutivo Federal, que representa un retroceso a la democracia.

El Inai es la herramienta con la que la ciudadanía vigila las acciones de los servidores públicos, incluido el Presidente de la República. Es ahí donde puede allegarse de información que permita denunciar actos de corrupción y transparentar el ejercicio público, sin embargo, desaparecer implica que el gobierno pase de ser el vigilado, al vigilante, quitándole así el poder que hoy tiene el pueblo al que juró servir y al que traiciona todos los días.

Todo retroceso en la democracia afecta al país entero, ya que costó muchas décadas de lucha avanzar en la construcción de instituciones sólidas que garanticenel acceso de las y los mexicanos a sus derechos.

CON CARO HABLANDO CLARO


Después de la Revolución Mexicana nuestro sistema político se centró en la figura del Presidente de la República, quien ejercía el poder de manera unilateral, incluso por encima del poder judicial y el legislativo. Más que un jefe de Estado se trataba de un Caudillo cuya voluntad se imponía por encima de todo.

En 1980, con diversas reformas, principalmente en materia electoral, la figura del ejecutivo comenzó a debilitarse para permitir la existencia de contrapesos que dieran paso a la democracia.

Así empezaron a surgir organismos constitucionales autónomos que no dependieran de ningún poder, como el INE que garantiza la celebración de elecciones de manera imparcial o el Instituto Nacional de Acceso a la Información (Inai), que ha permitido que la ciudadanía acceda sin restricciones a información pública. Lamentablemente Morena quiere regresar al México de principios del siglo XX, desapareciendo organismos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales para otorgarle esas facultades al Ejecutivo Federal, que representa un retroceso a la democracia.

El Inai es la herramienta con la que la ciudadanía vigila las acciones de los servidores públicos, incluido el Presidente de la República. Es ahí donde puede allegarse de información que permita denunciar actos de corrupción y transparentar el ejercicio público, sin embargo, desaparecer implica que el gobierno pase de ser el vigilado, al vigilante, quitándole así el poder que hoy tiene el pueblo al que juró servir y al que traiciona todos los días.

Todo retroceso en la democracia afecta al país entero, ya que costó muchas décadas de lucha avanzar en la construcción de instituciones sólidas que garanticenel acceso de las y los mexicanos a sus derechos.

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