/ lunes 23 de noviembre de 2020

De lo político a lo privado: #3de3VsLaViolencia

DEMOCRACIA EN RUMBO


Multiforme y corrosiva, la violencia contra las mujeres (VCLM) afecta los ámbitos privado y público. En nuestro país hay más de 730 mil casos al 19 de noviembre, de los cuales casi el 100% se presenta en la modalidad familiar; mientras al 30 de septiembre, se contabilizaron 199,974 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de VCLM. Estas son cifras del BANAVIM y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, respectivamente.

Por su parte, ONU Mujeres señaló ya en el 2018 que la VCLM también contamina la política, tanto en la selección de candidaturas como en las campañas.

Acorde con la consigna feminista de que “lo personal es político”, las autoridades electorales tenemos el potencial de contribuir a erradicar la problemática en mención que tanto nos afecta. Esto se puede lograr al elevar la exigencia moral de quienes deseen acceder a los cargos de elección popular; pues como sociedad, es legítimo aspirar a contar con candidatos y candidatas que no violenten.

De ahí la importancia de comentar el denominado “3 de 3 contra la violencia”, que conforma el capítulo VIII de los Lineamientos aprobados por el INE “para que los partidos políticos nacionales, [y en su caso los locales], prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género” (VPCLMERG).

A grandes rasgos y como señala el Acuerdo INE/ CG517/2020, dicho mecanismo establece que las personas aspirantes a una candidatura declaren —bajo protesta de decir verdad— que no han sido condenadas o sancionadas por violencia familiar y/o doméstica, cualquier agresión de género en el ámbito privado o público; delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal; deuda alimentaria o morosidad contra las obligaciones alimentarias.

Particularmente en Hidalgo, esta semana recibimos en el Instituto Estatal Electoral (IEEH) a mujeres feministas líderes de varias agrupaciones (Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, Mujeres de Viento, Colectiva de Mujeres contra la Violencia, Las Constituyentes MX Feministas, Red de Mujeres Feministas del Café Las Adelitas, Consejo Supremo Hñähñú, Red de Abogadas Violeta) quienes se pronunciaron a favor de la citada medida en lo local.

De conformidad con el compromiso del IEEH para la participación política plena de las mujeres y la erradicación de la violencia, cabe destacar diversos trabajos recientes del proceso de Ayuntamientos. Entre ellos: la vigilancia de la paridad de género en la postulación de candidaturas; la recepción de los informes partidistas para garantizar el gasto paritario en campañas de hombres y mujeres; el ABC, así como el monitoreo en medios impresos y digitales durante campañas, para identificar la VPCLMERG; al igual que la atención de procedimientos especiales sancionadores en esta materia.

DEMOCRACIA EN RUMBO


Multiforme y corrosiva, la violencia contra las mujeres (VCLM) afecta los ámbitos privado y público. En nuestro país hay más de 730 mil casos al 19 de noviembre, de los cuales casi el 100% se presenta en la modalidad familiar; mientras al 30 de septiembre, se contabilizaron 199,974 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de VCLM. Estas son cifras del BANAVIM y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, respectivamente.

Por su parte, ONU Mujeres señaló ya en el 2018 que la VCLM también contamina la política, tanto en la selección de candidaturas como en las campañas.

Acorde con la consigna feminista de que “lo personal es político”, las autoridades electorales tenemos el potencial de contribuir a erradicar la problemática en mención que tanto nos afecta. Esto se puede lograr al elevar la exigencia moral de quienes deseen acceder a los cargos de elección popular; pues como sociedad, es legítimo aspirar a contar con candidatos y candidatas que no violenten.

De ahí la importancia de comentar el denominado “3 de 3 contra la violencia”, que conforma el capítulo VIII de los Lineamientos aprobados por el INE “para que los partidos políticos nacionales, [y en su caso los locales], prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género” (VPCLMERG).

A grandes rasgos y como señala el Acuerdo INE/ CG517/2020, dicho mecanismo establece que las personas aspirantes a una candidatura declaren —bajo protesta de decir verdad— que no han sido condenadas o sancionadas por violencia familiar y/o doméstica, cualquier agresión de género en el ámbito privado o público; delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal; deuda alimentaria o morosidad contra las obligaciones alimentarias.

Particularmente en Hidalgo, esta semana recibimos en el Instituto Estatal Electoral (IEEH) a mujeres feministas líderes de varias agrupaciones (Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, Mujeres de Viento, Colectiva de Mujeres contra la Violencia, Las Constituyentes MX Feministas, Red de Mujeres Feministas del Café Las Adelitas, Consejo Supremo Hñähñú, Red de Abogadas Violeta) quienes se pronunciaron a favor de la citada medida en lo local.

De conformidad con el compromiso del IEEH para la participación política plena de las mujeres y la erradicación de la violencia, cabe destacar diversos trabajos recientes del proceso de Ayuntamientos. Entre ellos: la vigilancia de la paridad de género en la postulación de candidaturas; la recepción de los informes partidistas para garantizar el gasto paritario en campañas de hombres y mujeres; el ABC, así como el monitoreo en medios impresos y digitales durante campañas, para identificar la VPCLMERG; al igual que la atención de procedimientos especiales sancionadores en esta materia.

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