Lo mejor de la actuación es que no se nota que es actuación. La sonorense, Columba Domínguez Adalid, fue una de las actrices más sólidas en el cine mexicano. Nació en Guaymas el 4 de marzo de 1929. Quien la descubrió y le otorgó sus primeros papeles en la actuación fue el actor y director de cine, Emilio Fernández. Siendo niña, su familia se trasladó a la ciudad de México. A los 14 años de edad, contrajo matrimonio con Emilio El Indio Fernández, y juntos trabajaron en varios proyectos. Columba debutó en el cine mexicano en 1946 en cortometrajes y cintas como Pepita Jiménez, luego al siguiente año, filmó; La Perla y Río Escondido.
Al año siguiente trabajó en Maclovia, con la que ganó un Ariel por coactuación femenina. La actriz participó en más de 60 cintas en todos los géneros y en cada uno de ellos logró grandes reconocimientos. Columba Domínguez actuó al lado de los más destacados actores y actrices y siempre mantuvo su propia personalidad. La crítica catalogó a Columba Domínguez como la mejor actriz por sus películas Pueblerina y La Mal Querida. Precisamente en Pueblerina al lado de Roberto Cañedo, logran hacer del filme una joya nacional.
También actuó en teatro de revista y de comedia entre 1957 y 1982; participó en programas de radio, series musicales de televisión y melodramas como La tormenta, Aprendiendo a amar y Los ricos también lloran, así como programas de cuentos y leyendas de México.
Asimismo y después del éxito de Un día de vida (1950), en la ex-Yugoslavia, el literato Aleksandar Vuco declaró que nunca antes una película había provocado tantas emociones en el público, y en un artículo de Vladimir Lazarević\u0081 del periódico serbio Politika Ekpres editado en 1997, se dice que es la película más vista en la región de los últimos 50 años. Este fervor se maximizó en 1997 cuando Columba asistió a Belgrado a la exhibición en la Cineteca Nacional del Film.
