Joe Biden es ahora la esperanza de mexicanos
No la esperanza de la que tanto ha hablado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. No, no es esa esperanza a la que nuestro primer mandatario representaba antes de llegar al poder y aún al comienzo de su administración.
Nos referimos a la esperanza de los migrantes que en la administración de Donald Trump pasaron tiempos muy difíciles. Esas personas que sin importar las circunstancias, hicieron todo lo posible y a veces hasta lo imposible para llegar a suelo estadounidense, con el único fin de mejorar su calidad de vida y la de sus familiares que se quedaron atrás.
Joe Biden es ya presidente de Estados Unidos. Un hombre que a diferencia de Trump ha comenzado llamando a la unidad.
Sin duda, los pueblos del mundo necesitan estar unidos y caminar un mismo sendero rumbo al progreso y al desarrollo para reducir esa enorme franja que se ha gestado entre pobres y ricos, aquella a la que los políticos llaman desigualdad, a la que con frecuencia hacen referencia en sus discursos, pero poco o nada hacen en favor de los más necesitados.
Ni Estados Unidos ni México pueden soportar más la división. Las sociedades de ambas naciones han escalado hasta un punto muy complejo porque sus gobiernos han provocado la división, el rechazo entre unos y otros. Incluso el odio. Los pobres requieren que se construya un país fuerte en su economía, que crezca la industria, que haya empleos sólidos, estables. Quienes menos tienen no necesitan apoyos sociales que no les alcanzan, que los dejan a medias y los orillan a una mayor pobreza porque si no se estudia ni se trabaja, si no se tiene posibilidad de crecimiento profesional y económico, el dinero que reciban de un gobierno sólo los condenará al estancamiento.
Hoy Biden es la esperanza de los mexicanos que se encuentran indocumentados en Estados Unidos. Pero lo es más para las familias de esas personas, porque son las que dependen de que su familiar les mande dinero. Las famosas remesas que tanto contribuyen a la economía nacional.
EN ENERO, EL MAYOR NÚMERO DE MUERTES POR CORONAVIRUS
A pesar de que el gobierno federal dice una y otra vez que “vamos bien”, las cifras de los reportes diarios dicen lo contrario. No se puede ir bien cuando las muertes diarias son cada vez más. Ejemplo de ello es que en el estado de Hidalgo murieron 305 personas en el mes de octubre pasado; 407 en noviembre; 687 en diciembre y sólo en los primeros 20 días del mes de enero del presente año fallecieron 709.
A este paso y tomando en cuenta que aún falta contabilizar las muertes que se registren en los últimos 11 días de enero, podríamos llegar al fin del mes con más de mil muertes. Esto es muy grave. Es una situación que no se debe ocultar a la sociedad diciendo que vamos bien. Hay que ser claros y advertir que los hospitales están saturados. Es fundamental decirle al pueblo de Hidalgo que es necesario detenernos, dejar de salir, no hacer reuniones. ¿Acaso queremos que en febrero mueran más personas de las que hayan perdido la vida en enero?