Morena se desdibuja en Hidalgo
Después de hoy, lunes 21 de septiembre, sólo quedarán 23 días de campaña para los aspirantes a presidir una alcaldía. Prácticamente nos encontramos a la mitad del periodo establecido para la difusión de propuestas, que es de 40 días.
Y no todos los partidos políticos han capitalizado la primera parte. Incluso en varios municipios hay confusión con respecto a los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ya que han realizado sustituciones debido a renuncias, como en Mineral de la Reforma, o se encuentran defendiendo a candidatos que habrían incumplido con alguno o algunos de los requisitos para ser elegibles, como en el caso de Tula de Allende.
Y por si fuera poco, Morena en Hidalgo está estrechamente vinculado al Grupo Universidad que durante muchos años ha sido controlado por los hermanos Sosa.
Por ello es que hace unos días Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente nacional del Movimiento, trató de desmarcar a ese instituto político del citado Grupo que hoy protagoniza el mayor escándalo en la entidad por presuntos desvíos de recursos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
De hecho, cuando Ramírez buscaba marcar distancia no calculó que en dicha conferencia participaba Ricardo Baptista, uno de los cercanos al ex presidente del Patronato de la UAEH y quien buscó el cobijo de la dirigencia nacional de Morena para tratar de defender su candidatura a la presidencia municipal de Tula de Allende, ya que le fue cancelada por no haber solicitado a tiempo licencia como diputado local.
Y hablando de Morena, Damián Sosa, hermano de Gerardo N, sigue haciendo campaña en Tulancingo, al mismo tiempo que sus abogados hacen todo lo posible para conseguirle un amparo para evitar ser detenido.
EL IMPACTO DE LA PANDEMIA EN ACTOPAN
Uno de los municipios cercanos a la capital del estado, Actopan, no escapa a los efectos económicos de la Pandemia, y de acuerdo con lo expuesto por el Concejo de esa alcaldía, la disminución en las ventas de los comercios ha propiciado que una buena parte de los nuevos establecimientos hayan desaparecido.
Desafortunadamente no precisan cifras respecto a cuántos son los negocios que han cerrado, pero señalan que la caída en ventas es de aproximadamente el 70 por ciento.
Por supuesto que la disminución de actividades ha impactado negativamente en la economía de la ciudadanía y, en consecuencia, de los comercios, lo cual también repercute en los ingresos de los municipios.
No obstante, el asunto más delicado es la reducción de recursos presupuestales por parte de la federación, tanto para los gobiernos municipales, como para el estatal, ya que ello frena aún más la reactivación económica en el estado.
Por ello los nuevos ediles que sean electos el próximo 18 de octubre iniciarán el año 2021 tronándose los dedos y preguntándose cómo resolver la falta de recursos, pero por otra parte, seguramente aquellos que ya tienen experiencia en la administración pública tendrán un panorama menos preocupante.