Señales equivocadas
Quizá los alcaldes panistas que se manifestaron hace unos días afuera del Palacio Nacional tomaron un camino incorrecto para plantear sus demandas, referentes a mayor presupuesto en partidas específicas.
Y decimos quizá, porque no sabemos si previamente utilizaron los canales adecuados para presentar sus peticiones ante las autoridades hacendarias, al Congreso federal e incluso al Presidente de la República.
Sin embargo, hay que insistir en la importancia de seguir los cauces legales e institucionales para resolver cualquier situación que se presente entre los diferentes niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, y de igual manera entre las autoridades y la ciudadanía.
Solo así se podrá revertir lo que cada día vemos con mayor frecuencia: muchos de los asuntos se resuelven sin el apego necesario a las leyes que rigen la convivencia de nuestra sociedad.
Hay grupos de personas que incendian y destrozan oficinas gubernamentales para exigir algo o protestar al verse afectados por alguna situación, y aunque esos son hechos que violan nuestras leyes, las autoridades no los sancionan, ni siquiera los detienen e incluso llegan a dialogar con esos grupos y logran acuerdos.
En cambio, los ciudadanos que siguen los caminos legales y que lo hacen de manera individual y respetuosa, son ignorados porque sus causas son archivadas y nunca obtienen una respuesta.
Entonces la señal es que más vale ser violento que circunscribirse al marco legal con que cuenta el país, los estados y los municipios.
¿Cuántas veces hemos escuchado a los políticos decir que nadie puede ni debe estar por encima de la ley? Muchas. Sin embargo, no siempre se cumple.
Es fundamental que se castigue a quien no respeta la ley y afecta a terceras personas. Es importante que los encargados de procurar la justicia lo hagan al pie de la letra, sin demorar los asuntos para tener pretexto de pedir a los interesados un pago por agilizar trámites, como dicen que suele suceder.
Esperemos que la Cuarta Transformación que lleva a cabo el gobierno federal logre que esto sea una realidad y que la violencia no sea el camino, sino que prevalezcan las leyes.
Y retomando el motivo por el cual los alcaldes panistas se manifestaron, nos parece razonable que quieran más recursos para ciertos rubros que beneficiarían a la ciudadanía, pero ellos, igual que todos los presidentes municipales del país, deben también transparentar el uso de ese presupuesto.
Hay quienes dicen que algunos alcaldes utilizan dinero que estaba presupuestado para un fin específico, para atender otra cosa totalmente distinta.
Y de igual manera deben encontrar la forma de mejorar sus ingresos por la vía de impuestos, como es el caso del predial, porque si solapan a los que no pagan e incluso después de un tiempo y justo antes de concluir sus gestiones ofrecen descuentos a los deudores, el ciudadano cumplido se desalienta y también deja de pagar.
Los presidentes municipales deben ser estrictos y al mismo tiempo creativos para incentivar a todos los ciudadanos a cumplir con sus obligaciones, porque ello significa la posibilidad de atender de mejor forma las necesidades de la gente.