COMPARECENCIAS, ¿LA TORRE DE BABEL?
Ya hay fechas para las comparecencias de secretarios del gobierno del estado ante legisladores locales. Comienzan el próximo lunes, 14 de octubre, con el titular de Políticas Públicas, José Luis Romo, quien tiene poco en el encargo y su fuerte es el desarrollo económico, en donde hizo un buen papel.
Después seguirá el responsable de Medio Ambiente, Benjamín Rico Moreno, quien hasta ahora ha tenido un buen y oportuno desempeño en beneficio de la cudadanía, en especial de los habitantes de Pachuca y Mineral de la Reforma.
También se presentará ante las diputadas y los diputados la secretaria del Trabajo, María Eguiluz Tapia, ella el martes 15 de octubre, y al día siguiente tocará turno al secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, quien no es bien visto por algunos de los integrantes del grupo parlamentario de Morena.
Y otros que comparecerán son los secretarios de Turismo, Eduardo Baños; de Educación, Atilano Rodríguez; de Movilidad, José Luis Guevara, a quien le ha tocado sortear el tema de la pugna por el control de la cooperativa que está al frente del Tuzobús.
No puede faltar el Procurador General de Justicia, Raúl Arroyo; el secretario de Salud, Marco Antonio Escamilla, al frente de uno de los temas más sensibles, pero en donde el gobierno de Omar Fayad ha tenido importantes avances, como en el rubro de abasto de medicamentos.
En fin, pronto comenzará la pasarela de funcionarios. Y aunque se advierta que serán sometidos a un gran interrogatorio por parte de los congresistas, la verdad es que de nada le sirve a la ciudadania este tipo de ejercicios, en donde unos preguntan y otros responden o medio responden. Es como si estuvieran en la Torre de Babel.
Lo que le sirve a la gente es que los recursos públicos, esos con que se les paga a las y los legisladores, a las y los funcionarios de gobierno, y que sirven también para impulsar el desarrollo de la entidad, sean bien aplicados y se transparente su uso.
Lo que sirve es que los marcos legales se actualicen acorde a la realidad que vive la entidad; que los partidos politicos no obstaculicen el avance; que la prevención de delitos sea efectiva; que el crecimiento de las ciudades sea ordenado; que los gobiernos municipales y el estatal atiendan las necesidades de la gente.
Lo que no sirve es que se hagan recortes al presupuesto sin pensar en la ciudadanía y con el único objetivo de obstaculizar a otro poder, porque ello termina con graves consecuencias para la gente, sí, para esas personas que diariamente salen de sus hogares a trabajar para llevar el sustento familiar y que pagan impuestos, los cuales se convierten en los recursos públicos.
Es tiempo de pensar en el pueblo hidalguense, en la entidad y apuntar con decisión al desarrollo, al crecimiento.
Esta es una buena oportunidad para nuestras legisladorasy nuestros legisladores.