Dos renuncias en una semana
El pasado sábado se informó de la renuncia de la hoy exsecretaria federal del Medio Ambiente, Josefa González Blanco.
Se dijo entonces que la razón fue por haber demorado un vuelo comercial para que ella pudiera abordarlo.
Pero en realidad queda la duda de que eso haya sido el detonante, toda vez que ella tenía a su cargo varios asuntos torales, vinculados con los grandes temas de la administración de la cuarta transformación.
Entre ellos destacan los proyectos de impacto ambiental para el aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya.
Y no solo eso. A Josefa se le ha criticado por no actuar ante la proliferación del sargazo en las playas de Quintana Roo, lo cual está pegando a los empresarios turísticos de la entidad, y por lo poco que hizo ante los numerosos incendios forestales que, en el caso del Valle de México, indudablemente contribuyeron a elevar los índices de contaminación.
No muchos aceptarían la renuncia de una secretaria de Estado brillante, que cumple su tarea eficazmente y cuyos resultados contribuyen al buen desempeño de toda la administración, solo porque demoró un vuelo. Tal parece que este no fue el caso.
En fin, esta renuncia vino pocos días después de que Germán Martínez dimitiera al cargo de director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Martínez, por su parte, argumentó que su salida se debió, en buena medida, a que no recibió el apoyo necesario por parte de la Secretaría de Hacienda. En una amplia carta explicó además que el Seguro corre un alto riesgo debido al control de sus recursos que está realizando Hacienda.
Una semana complicada para el Presidente de México, quien de inmediato mueve sus piezas para hacer ver a la ciudadanía que no pasa nada. Que todo está bien. Y ojalá que así sea, porque nuestro país no puede seguir esperando que nuestros gobernantes hagan bien su trabajo en beneficio del pueblo.
Andrés Manuel López Obrador lo dijo desde el primer momento: “Primero los pobres”. De eso se trata y eso es lo que se requiere.
Han transcurrido seis meses desde que tomó posesión y la gente aún no percibe los beneficios tangibles que se le prometieron, con excepción de quienes reciben alguno de los muchos apoyos que entrega el gobierno federal.
En otro tema, hay que estar atentos a lo que venga después de la reunión que sostuvo el gobernador Omar Fayad con Elba Esther Gordillo. No perdamos de vista a Moisés Jiménez Sánchez. Un hombre discreto que sabe moverse en las aguas de la política.
