/ martes 7 de diciembre de 2021

AMLOFEST 2021

El 1 de diciembre de 2018, comenzó un nuevo capítulo de la historia nacional. El pueblo de México propició la cuarta transformación a través de la vía pacífica y electoral, después de haber vivido durante las últimas décadas a merced de una camarilla conformada por personas que traicionaron la confianza de la ciudadanía y desde el Poder público saquearon al país para enriquecerse.

México vive un proceso álgido de cambios legales, políticos y sociales, algunos de estos han sido radicales y han generado una multiplicidad de opiniones, algunas negativas y otras favorables, pero por primera vez en muchos sexenios el presidente de la República ha puesto sobre la balanza todo su capital político para desmantelar el pacto de impunidad y corrupción que tuvo secuestrado al país duranteel periodo neoliberal.

El cambio se siente, se vive y se materializa día con día en el ejercicio de gobierno y en la práctica legislativa. Así, a 3 años del inicio de la administración federal, las y los mexicanos han salido a la plaza pública para mostrarle su respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador, en un evento prácticamente inédito qué refleja la legitimidad de un líder, que a diferencia de sus antecesores, no se esconde detrás de los muros de la mansión presidencial, sino que con transparencia dialoga con su pueblo y le rinde cuentas a la nación.

Más de 250,000 personas acudimos al Zócalo de la ciudad de México el miércoles pasado a escuchar el mensaje del Presidente, que por momentos convirtió la escena en una verdadera fiesta pública. Los mensajes que emitió son y deben ser un recordatorio permanente para todos los servidores públicos del país.

“El pueblo pone y el pueblo quita” esta frase tendría que estar inscrita en las oficinas del país, porque tiene razón el Presidente cuando refiere que los funcionarios no debemos caer en el confort del cargo, conducta qué durante décadas fue de las más nocivas, porque contrario a lo que algunos políticos pensaban, los servidores públicos no somos aristócratas. Es por ello que el Presidente ha impulsado, a costa incluso de su propio mandato, la revocación del mismo.

“Por el bien de todos, primero los pobres” ejemplifica la lucha que desde hace siglos se pelea en este país de contrastes en el que viven lasmujeres y hombres más ricos de América Latina, e incluso del mundo, mientras que la mitad de nuestra gente no tiene los insumos mínimos para desarrollarse. Por eso, el Zócalo vibró cuando el Presidente puso en evidencia la mentira que permitió durante los últimos años enriquecer a unos pocos y empobrecer al pueblo. “Que se vallan al carajo con ese cuento”.

A tres años del inicio de esta cuarta transformación, ha sido y es un honor, estar con Obrador.

PARTÍCULA_RIZANDO

Fue claro y contundente el Presidente cuando pidió que no se degrade el diálogo que mantiene en las conferencias matutinas, cuando ciertas personas se prestan para llevar intrigasa un espacio republicano de intercambio de ideas. Coscorrón presidencial a los grillos.

El 1 de diciembre de 2018, comenzó un nuevo capítulo de la historia nacional. El pueblo de México propició la cuarta transformación a través de la vía pacífica y electoral, después de haber vivido durante las últimas décadas a merced de una camarilla conformada por personas que traicionaron la confianza de la ciudadanía y desde el Poder público saquearon al país para enriquecerse.

México vive un proceso álgido de cambios legales, políticos y sociales, algunos de estos han sido radicales y han generado una multiplicidad de opiniones, algunas negativas y otras favorables, pero por primera vez en muchos sexenios el presidente de la República ha puesto sobre la balanza todo su capital político para desmantelar el pacto de impunidad y corrupción que tuvo secuestrado al país duranteel periodo neoliberal.

El cambio se siente, se vive y se materializa día con día en el ejercicio de gobierno y en la práctica legislativa. Así, a 3 años del inicio de la administración federal, las y los mexicanos han salido a la plaza pública para mostrarle su respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador, en un evento prácticamente inédito qué refleja la legitimidad de un líder, que a diferencia de sus antecesores, no se esconde detrás de los muros de la mansión presidencial, sino que con transparencia dialoga con su pueblo y le rinde cuentas a la nación.

Más de 250,000 personas acudimos al Zócalo de la ciudad de México el miércoles pasado a escuchar el mensaje del Presidente, que por momentos convirtió la escena en una verdadera fiesta pública. Los mensajes que emitió son y deben ser un recordatorio permanente para todos los servidores públicos del país.

“El pueblo pone y el pueblo quita” esta frase tendría que estar inscrita en las oficinas del país, porque tiene razón el Presidente cuando refiere que los funcionarios no debemos caer en el confort del cargo, conducta qué durante décadas fue de las más nocivas, porque contrario a lo que algunos políticos pensaban, los servidores públicos no somos aristócratas. Es por ello que el Presidente ha impulsado, a costa incluso de su propio mandato, la revocación del mismo.

“Por el bien de todos, primero los pobres” ejemplifica la lucha que desde hace siglos se pelea en este país de contrastes en el que viven lasmujeres y hombres más ricos de América Latina, e incluso del mundo, mientras que la mitad de nuestra gente no tiene los insumos mínimos para desarrollarse. Por eso, el Zócalo vibró cuando el Presidente puso en evidencia la mentira que permitió durante los últimos años enriquecer a unos pocos y empobrecer al pueblo. “Que se vallan al carajo con ese cuento”.

A tres años del inicio de esta cuarta transformación, ha sido y es un honor, estar con Obrador.

PARTÍCULA_RIZANDO

Fue claro y contundente el Presidente cuando pidió que no se degrade el diálogo que mantiene en las conferencias matutinas, cuando ciertas personas se prestan para llevar intrigasa un espacio republicano de intercambio de ideas. Coscorrón presidencial a los grillos.

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